Ante "las políticas de ajuste y desmantelamiento del Instituto Nacional de Cines y Artes Audiovisuales (INCAA)", se lleva adelante la nueva gestión por orden del gobierno nacional, la Comunidad Audiovisual Rosarina movilizará este jueves en defensa de la cultura y del Instituto. A las 16, frente a la Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza), se concentrará hoy la protesta, ya que en el lugar hoy funcionan la Escuela Provincial de Cine y Televisión (EPCTV) y la ENERC Rosario (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica). Se trata de una protesta de carácter federal, relacionada con los recortes ya anunciados y publicados en el Boletín Oficial. 

“El nuevo presidente del INCAA, Carlos Pirovano, impone medidas restrictivas y retractivas en todos los sentidos, sin proporcionar información sobre un plan estratégico y artístico para el organismo y la industria audiovisual”, comenzó el comunicado emitido por el colectivo que reúne a trabajadores de la cultura y el audiovisual de la ciudad.

La resolución de INCAA (RESOL-2024-16-APN-INCAA#MCH) que se dio a conocer el pasado 11 de marzo cancela el apoyo al lanzamiento de estrenos, así como también, cancela el apoyo a festivales de cine en todo el territorio nacional, cuya realización es fundamental para el desarrollo de múltiples miradas y la promoción de nuestra cultura cinematográfica a nivel federal.

Por otro lado, “la cancelación de contratos y suspensión de pagos de horas extras a las y los trabajadores del Instituto pone en riesgo el normal funcionamiento de –entre otras cosas- la Escuela de Cine (ENERC) o el cine Gaumont de la ciudad de Buenos Aires, y agravan la precaria situación, profundizando la incertidumbre y la inestabilidad que ya experimentan los y las trabajadoras, sin mencionar que no hay forma de garantizar el comienzo de las clases en las sedes ENERC del interior, dejando a la deriva a cientos de alumnos”.

“Es preocupante constatar que estas medidas solo formalizan una situación que ya se venía gestando, evidenciando una falta de compromiso y de visión a largo plazo por parte de las actuales autoridades del INCAA. Al día de hoy no se han presentado propuestas o soluciones concretas para reactivar un sector que se encuentra completamente paralizado desde diciembre de 2023”, continuaron en el texto.

Así también, “la falta de claridad respecto a los pagos adeudados a proyectos en curso pone en grave riesgo la finalización de las películas y el futuro de las casas productoras, que han perdido toda previsibilidad económica y se encuentran al borde de la quiebra, poniendo en serio peligro la continuidad de los trabajos directos e indirectos que generan, con un alcance de más de 600 mil familias en todo el país. Esta realidad resulta más acuciante en las provincias ya que la ausencia de una mirada federal, en el más amplio sentido, implica prácticamente la desaparición de la industria audiovisual de las provincias”.

“Desfinanciar al cine nacional no resuelve ni el hambre ni la pobreza, solo genera más desocupación dejando en la calle cerca de un millón de familias que dependen de manera directa o indirecta de la industria audiovisual y a su vez destruye uno de los acervos que son más constitutivos de nuestra identidad como nación”, contrastaron desde la Comunidad Audiovisual Rosarina.

De esta forma, instaron “al gobierno a explicar cómo destruyendo una industria que genera trabajo e ingreso de divisas se resuelve la pobreza y el hambre".

Las personas que trabajan en una pujante y rentable industria cultural como la audiovisual exigen "a las nuevas autoridades del INCAA que trabajen en conjunto con la comunidad cinematográfica para encontrar soluciones que protejan y fortalezcan la industria audiovisual. Es responsabilidad del gobierno nacional velar por la integridad del pueblo argentino en su conjunto, preservando y no atentando contra la soberanía cultural del país”.