La Intersindical Rosario manifestó su preocupación por la seguridad de los trabajadores en medio de la escalada de violencia urbana en la ciudad y reclamó que los gremios sean integrados a la mesa de definición de las políticas de seguridad. “Nadie mejor que los trabajadores y trabajadoras para acercar propuestas de cómo podrían realizar sus actividades de manera más segura”, sostuvo el titular de Sadop, Martín Lucero, en una conferencia de prensa en conjunto con distintos dirigentes gremiales. A su vez, consideraron que la militarización de la ciudad en sí misma no soluciona el problema y pidieron a las autoridades actuar “con el máximo de la fuerza posible, pero dentro de la normativa vigente” ante el contexto que atraviesa Rosario. “No queremos que esto sea el laboratorio de operaciones de un esquema de militarización irresponsable”, advirtió el referente de los docentes privados. También adelantaron que convocarán a una gran movilización ciudadana por la paz, aunque todavía no hay fecha establecida.

La conferencia, de la que participó Rosario/12, tuvo lugar en el Concejo Municipal de Rosario y contó con la presencia de gremios del Movimiento Sindical Rosarino (MSR), el Movimiento Obrero Rosarino (MOR), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). En conjunto, los sindicatos que forman parte de la Intersindical Rosario emitieron esta semana un documento manifestando su preocupación por los hechos de inseguridad que se cobraron la vida de cuatro trabajadores en cinco días. Y este miércoles convocaron a la prensa para posicionarse públicamente y realizar una serie de pedidos a las autoridades en medio del panorama de inseguridad.

En primer lugar, los gremios pidieron se contemplen acciones concretas para resguardar a los trabajadores, dentro del plan de seguridad que se busca instrumentar con el arribo de las fuerzas federales y el ejército en la ciudad. “Como organizaciones sindicales, no queremos perder el eje de que estas personas fueron asesinadas en ocasión de estar trabajando. Los mensajes que circulan amenazan a funcionarios con nombre y apellido, con quienes nos solidarizamos, pero también dicen que los ataques van a estar dirigidos a trabajadores y trabajadoras. Y hasta ponen qué tipo de actividades van a atacar”, recordó Lucero y agregó: “Queremos que se cuide a los trabajadores desde que salen de su casa, mientras están trabajando y mientras regresan”.

En esa misma línea, desde la Intersindical plantearon que se integre a las organizaciones gremiales a la mesa de definición de la política de seguridad pública, o que se establezca un esquema de consultas. “Nadie mejor que los trabajadores y trabajadoras para acercar propuestas de cómo podrían realizar sus actividades de manera más segura”, expresó el titular de Sadop Rosario. Para el dirigente, todas las medidas que se adoptaron durante años fueron sin consultar la opinión ciudadana y fracasaron: “No se puede hacer política de seguridad sin escuchar a los trabajadores y trabajadoras, porque a quienes están matando en esta etapa son personas que se encontraban trabajando”.

Como tercer punto, los dirigentes consideraron que el contexto actual puede combatirse “sin militarización” y con mayor presencia del Estado. “En sí mismo, la militarización y el esquema de saturación, no soluciona el problema”, evaluó Lucero. “Hacemos propias las palabras del arzobispo Eduardo Martín y decimos que tenemos miedo, tenemos urgencias, tenemos necesidades y queremos que el Estado actúe con el máximo rigor posible, con el máximo de la fuerza posible, pero dentro de la normativa vigente y dentro del respeto por los derechos humanos”, añadió. En ese marco, las organizaciones adelantaron que vienen trabajando “en la construcción de una gran movilización ciudadana” por la paz. 

Por su parte, Javier Ojeda, secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) Rosario, señaló que paralizar los trabajos nocturnos va a redundar en despidos e instó a pensar en soluciones que contemplen este aspecto. “Medidas como las que se anunciaron el lunes ya las vivimos y no tuvimos soluciones”, sostuvo. “El movimiento obrero va a seguir en estado de alerta, movilizado, y monitoreando todo el problema para saber cómo se sigue adelante para solucionar el tema”, añadió.

En tanto, Paulo Juncos, secretario gremial de Amsafé, pidió que se garantice la seguridad y la vida “de cada uno de los trabajadores del Estado” y remarcó la necesidad de que las autoridades actúen en el marco de la ley: “La solución a este problema, de ninguna manera y en ningún escenario puede bajar la calidad de nuestra democracia. Se deben garantizar los derechos constitucionales que todos los trabajadores y trabajadoras y los ciudadanos tenemos. Eso es para despejar el fantasma de que la solución de esto es militarizando o llevando nuestra democracia hacia otro rumbo que no tenga que ver con lo que hemos concebido desde 1983 a esta fecha”.

A su vez, Antonio Ratner, secretario general del gremio Municipales, insistió en que los trabajadores del sector tienen mucho para aportar porque “son los que están trabajando en los barrios” en medio de la ola de violencia. “Tiene que haber un programa que la gente lo vea en la calle. Un playero perdió la vida, un colectivero perdió la vida, hay taxistas que pierden la vida. Hay compañeros de correo que tienen que llevar una simple carta a un barrio y a veces le sacan todo lo que tienen. Tenemos compañeros de parques y paseos que van a desmalezar distintos puntos de la ciudad sin ningún tipo de contención. Esto nosotros vamos a hablarlo internamente con la Municipalidad, pero también queremos plantearlo en conjunto con otros gremios”, evaluó.

 

En tanto, Diego Ainsuain, referente del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (Siprus) se mostró angustiado por la situación que viven los trabajadores del sector. “Desde el Ministerio de Salud todavía no tuvimos ninguna reunión. Hoy algunos lugares están retomando sus actividades de manera restringida con algunos cuidados y falta muchísimo por hacer. No solo protocolo, sino compañeros que específicamente piden que no van a ir a trabajar a un centro de salud si no tienen un personal policial en la puerta”, expresó y agregó: “Estamos planteando cuestiones del cuidado que tienen que ver con lo edilicio, pero la principal discusión es política, porque hoy salís a la calle y no encontrás un solo patrullero”.