• Cuando el Gobierno habla de desregular el mercado laboral, utiliza una concepción doctrinaria afín al neoliberalismo.
  • Afirma que la desregulación laboral va a generar más oportunidades de empleo. 
  • Propone que si se afecta un poco a los que todavía tienen trabajo y ciertos “privilegios” (jubilación, obra social, vacaciones pagas, indemnización por despido), quienes están afuera del mercado pueden tener más oportunidades de conseguir uno.
  • En realidad, la intención no es generar más empleo, sino la de beneficiar a las empresas bajando el costo salarial.
  • La visión neoclásica de las relaciones laborales es funcional a los ajustes económicos en cabeza de los más débiles.