El periodista y conductor de La mañana, Víctor Hugo Morales, cuestionó en su editorial por AM750 el viaje relámpago de Javier Milei a Tierra del Fuego junto a la generala del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, y el embajador de ese paí, Marc Stanley, y aseguró que fue un acto de sumisión a intereses extranjeros.

El editorial de Víctor Hugo Morales

"Algunos deben estar pensando que vamos bien, porque La Nación pone el título de que el Fondo Monetario elogia efusivamente al Gobierno argentino. Usted mira ese título y piensa que vamos bien.

Y anoche Milei, vestido de soldado de algún país, no sé, con un uniforme raro, se fue a Tierra del Fuego para reunirse con la Generala Richardson y el embajador Stanley, y recordarles algo que duele mucho, que es que él es su seguro servidor.

Lo de los diarios y el FMI es entendible, es una ecuación sencilla. Si el FMI quiere cobrar la deuda de Macri, necesita que todos los dólares capturados por Milei vayan al pago, y cuantos más sean, mejor.

Y para que sean más van al muere la salud, la educación, la cultura y todo lo bueno que un país pueda tener.

Pero ni Stanley, ni Richardson, ni Milei, ni los diarios de acá ven a la Argentina como un país. Lo ven como el estado número 49 de la unión, cincuenta con Washington, que es la capital.

Duele el viaje y el discurso de Milei, ridículamente vestido como ellos, para darles gusto, para ser como ellos, para halagarlos, no sé, no se sabe para qué. ¿Sería para que nos dé vergüenza a todos? Vaya uno a saber qué hay en la cabeza de Milei.

La pertenencia declarada al imperio. Convertirse en un sátrapa. ¿Saben lo que era? Se los llamaba así a aquellos gobernadores de provincia del imperio persa, y todo para hambrear al pueblo, para pegarle al pueblo, para insultar al pueblo.

Sin embargo, ellos saben que si dicen en todos los medios (menos unos muy pocos) que la mano viene bárbara, los despidos, la brutal carestía, el abandono de todo lo que destaca a un país, le hacen creer a la gente que eso era necesario, pero que si saben esperar, todo esto, en pocos años, digamos cien, termina.

Se habrá pagado la deuda y cuando así sea, Stanley, Richardson y el FMI dirán "OK, good boys in Argentina". Por ahora, ¿cuánto mejor hubiera sido que Milei se fuera a jugar a la Generala con amigos, aun si los dados están marcados?"