Por si le faltaran internas y papelones a nivel nacional, La Libertad Avanza (LLA) protagonizó en el Parlasur otro de sus desaguisados que ponen a la Argentina en el blanco del desmanejo político regional.

El bloque del partido que representa al gobierno de Javier Milei echó a tres de sus integrantes por haber pedido, junto a diputados de otras fuerzas políticas, el corrimiento del excampera amarilla Alfredo Olmedo de la presidencia de ese cuerpo.

Los expulsados de las filas del oficialismo fueron el cordobés Rodolfo Eiben, la bonaerense Fabiana Martín y Julio Serna, ex hombre cercano a Karina Milei. A los tres se les endilgó el cargo de “inconducta moral aliancista reiterada”.

Eiben, Martín y Serna habían firmado una nota elaborada por un sector de los diputados peronista que integran el bloque argentino, en la que cuestionaron duramente el rol del salteño Olmedo como presidente del Parlamento del Mercosur.

En rigor, el cuestionamiento a Olmedo fue más amplio y no para de crecer. Desde que preside el legislativo regional es cuestionado por la serie de insólitas imposiciones como poner patovicas en el recinto, quedarse con el control de comisiones, silenciar a discreción los micrófonos de diputados y poner “pulseritas” de ingreso a la cámara.

Los parlamentarios de varios países lo criticaron por “extralimitarse en sus funciones”. “No voy a permitir que esto ocurra aquí, usted no manda acá”, le espetó a Olmedo hace dos semanas una de las autoridades de la delegación de Brasil.

A raíz de ese y otros escándalos, Eiben, Martín y Serna le quitaron el apoyo al presidente del cuerpo y fueron parte de los 31 firmantes que el 12 de marzo pidieron su reemplazo.

En la nota pidieron “reemplazar la representación argentina en la mesa directiva que ejerce el parlamentario Alfredo Olmedo por la parlamentaria de su misma bancada, la doctora Fabiana Martín”.

Argumentaron sobre “la pérdida absoluta de confianza” en Olmedo, “la extralimitación en sus facultades” y “la falta de respeto con sus pares nacionales, con quienes no mantiene diálogo por ningún medio”.

La respuesta de Olmedo fue conseguir apoyo desde la Casa Rosada y echarlos del bloque. Los acusó de ser “funcionales a los integrantes parlamentarios electos por listas opositoras” y haber actuado “en contra de la moral y los intereses de La Libertad Avanza”.

Con estas tres bajas, el bloque de LLA quedó reducido a 11 parlamentarios más Olmedo, que resiste aunque sus días como autoridad máxima parecen estar contados.