La elección de Chubut como sede del 33º Encuentro Nacional de Mujeres fue una sorpresa dentro y fuera del Estadio Centenario de Resistencia. Cuando Miriam Sosa y María Rosa Vidal Ñancucheo tomaron la palabra, miles de voces se alzaron al grito de “Patagonia, Patagonia”. En ese momento, en medio del calorón chaqueño, la feminista rosarina Cristina Corradi llamó a Stella Manzano, médica del hospital de Trelew, referente de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, para que escuche: “Están ovacionando a Chubut”. La emoción viajó 2.200 kilómetros en un instante. La aclamación es el método utilizado históricamente en la ceremonia de cierre, y esta vez dio vuelta la taba de lo previsto. Como no hay tiempo que perder, este domingo, a las 11, en la Universidad del Chubut se realizará la primera asamblea que pondrá en común los esfuerzos, los aportes y las inquietudes de mujeres, lesbianas y trans de toda la provincia. Es que en esa provincia las distancias son largas: entre la cordillerana Esquel y la atlántica Puerto Madryn hay 665 kilómetros de ruta desierta, pero todo eso se tratará de superar con la capacidad organizativa de las chubutenses que este mismo domingo se sentarán juntas a tramar una nueva comisión organizadora. “Desde hace años que María Rosa quería proponer Chubut y a mí me parecía que éramos pocas, pero a partir del Ni Una Menos, se han sumado muchas colectivas feministas y de mujeres”, dijo entusiasmada Manzano, feliz por la perspectiva de un Encuentro que permitirá sumarse a patagónicas que nunca pudieron viajar. 

Una pregunta que saltó enseguida es si alcanzará la infraestructura de la ciudad de Puerto Madryn para albergar a las 70.000 mujeres que se movilizan cada año. La ciudad tiene poco más de 100.000 habitantes, es la más turística de la provincia, a orillas del océano, y tiene capacidad hotelera para 7200 personas, el doble que Resistencia. Hay 64 edificios escolares, pero también universidades, sedes del Conicet, clubes y Juntas Vecinales. “La semana pasada tuvimos una reunión con 250 mujeres de las juntas vecinales. Todas estaban de acuerdo”, relató Vidal Ñancucheo, que ya recibió a familias dispuestas a ofrecer sus casas como albergues. “Además, en un radio de 80 kilómetros está también Trelew, Rawson, Gaiman, Playa Unión”, subrayó Manzano.  

Para las 44 mujeres que viajaron juntas a Chaco, ese es el desafío. Vidal Ñancucheo es enfermera, mapuche, hace 30 años que va a los Encuentros y participa en los talleres de mujeres originarias. “Hemos estado súper movilizadas con todo, armando esta primera reunión, la convocatoria. Hay muchas personas que estaban en contra, por distintos motivos, que quieren tapar con la excusa de que son mujeres violentas, que vienen a destruir la ciudad, pero yo les respondo que en la cancha la gente se mata, y lo sé por mi experiencia como enfermera”, contó Vidal Ñancucheo. Apenas se decidió la sede, unas 800 mujeres de toda la provincia se sumaron a un grupo de chat para empezar a armar el Encuentro.

A partir de hoy ya están viajando desde toda la provincia las que participarán en la Asamblea. “La convocatoria la hemos hecho para todas, todos los grupos, colectivos, incluyendo juntas vecinales, amas de casa”, subrayó Vidal Ñancucheo, quien recordó que “en el trabajo como comisión organizadora, no hay cabeza, todas somos iguales, te tenés que sacar la camiseta de tu partido, de tu sindicato, de tu grupo y a trabajar. Mientras tanto, te ponés la camiseta del Encuentro”. En la misma línea planteó Manzano los trabajos por venir en la Comisión Organizadora, que es “transversal, nadie representa a nadie, todas tenemos el mismo derecho a proponer, a hablar”. 

Hay voces disidentes. El grupo de Teatro de las Oprimidas Las Magdalenas, de Puerto Madryn, hizo público un comunicado crítico por la forma en que se gestó la propuesta de la sede. “El encuentro lo vamos a hacer, pero hay un disgusto porque no hubo un consenso previo en la provincia y yo lo leo como un ignorar el laburo que vienen haciendo las compañeras mucho más grandes que nosotras, y después todas las treintañeras que venimos laburando muy firme desde hace 8 o 9 años, construyendo feminismo. No creemos que esa sea una praxis feminista”, subrayó Mariana Martín, quien participará de la asamblea del domingo, y si bien llevará su voz crítica confía en poder “repararlo”. “Creemos que hay que poner todo sobre la mesa y discutir mirándonos a los ojos. Estamos planteándonos hacia adentro de la colectiva en qué lugar queremos estar, porque consideramos que es un evento súper importante, no queremos que corran riesgos 32 años de trabajo, de organización. En principio, el 5 de noviembre escucharemos qué pensaron estas compañeras que nos propusieron”.

Entre otras colectivas feministas, en la misma línea crítica está Soledad Cañumen, de Socorro Rosa Furiosa y la Comisión de Géneros de la Universidad de la Patagonia. Ella vive en Comodoro Rivadavia, ciudad petrolera, portuaria e icónica por la situación de trata y explotación sexual. “Nos venimos organizando para llegar a la asamblea del domingo, se han armado reuniones en todas las localidades”, expresó. Cree que el feminismo tiene temas para poner en agenda en la provincia, como el retroceso en la garantía de las Interrupciones Legales de Embarazos. Si bien la provincia tiene un protocolo considerado uno de los mejores del país, este año hubo una condena a Estrella (nombre de fantasía), médica de El Maitén, por garantizar un aborto (que según la sentencia fue seguido de muerte aunque no existe ninguna evidencia judicial de la relación entre uno y otra). 

La iniciativa de Chubut tuvo mucho que ver con la lucha de los pueblos originarios, de hecho, Vidal Ñancucheo subió al escenario con su indumentaria mapuche. “Nosotras tenemos a nivel nacional más de 114 desaparecidos de pueblos originarios, sin contar a las chicas desaparecidas por tema de trata, que no figura en ningún lado, pero sí los testimonios de sus madres”, expresó Vidal Ñancucheo.

También Mariana Martín plantea la necesidad de sumar agenda feminista en la convocatoria. “Esta provincia, y en especial Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, son terribles en relación a la explotación sexual de mujeres. Nadie quiere que existan Santiagos, pero en la Argentina hay 3882 mujeres desaparecidas en democracia, y no las nombramos todos los días”, expresó la integrante de Las Magdalenas. En la Asamblea, se pondrá en marcha un nuevo Encuentro. “Nos parece un momento de características únicas para la provincia”, sintetizó Cuñamen.