Efectivos de la Policía de Misiones defendieron el reclamo que realizaron en una sede de la Fuerza provincial y negaron que se haya tratado de un "acuartelamiento", al tiempo que pidieron que se abonen sueldos adeudados y se otorgue un aumento para recomponer el poder adquisitivo perdido en los últimos meses.
El suboficial Germán Palavecino, quien oficia como vocero de la mesa de enlace policial, descartó que haya un "acuartelamiento" de los uniformados y explicó que la protesta que llevan adelante es una "medida para visibilizar la urgencia del sector".
"Necesitamos una recomposición superior al 100 por ciento para alcanzar la canasta básica", sostuvo el efectivo en declaraciones televisivas, al referirse al reclamo detrás de la toma del Comando Radioeléctrico de Posadas.
Ante esta situación, el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, decidió enviar un contingente de 200 gendarmes a la provincia.
Además, dispuso la creación de un Comité de Crisis, encabezado por la propia Bullrich y por el gobernador misionero Hugo Passalacqua, para tratar de contener la situación en la capital provincial, donde también los docentes se expresaron en las calles.
A través de la Resolución 390/2024, la cartera de Seguridad resolvió conformar el Comité que estará integrado además por representantes de Gendarmería Nacional, Prefectura, Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria y del Servicio Penitenciario Federal.
De este modo, tanto Bullrich como Passalacqua "ordenarán la iniciación, suspensión y conclusión de la aplicación de la fuerza y dispondrán la graduación de su intensidad". De acuerdo con el texto oficial, "podrán convocar a todos los funcionarios y organismos que consideren necesarios para el mejor cumplimiento del plan dispuesto".