“Este es el momento político apropiado para la reforma laboral”, señaló ayer en un comunicado la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina. Según la entidad, la reforma ayudará a “solucionar los problemas estructurales pendientes”. La entidad ligada a los intereses norteamericanos en el país festejó el proyecto de reforma laboral impulsado por el gobierno de Mauricio Macri de manera incluso más enfática que los propios empresarios locales. “Es necesario trabajar sobre todos los aspectos: los elevados costos indemnizatorios, los niveles de litigiosidad, el ausentismo, la baja productividad, alta informalidad, la excesiva presión tributaria, la rigidez en los convenios de trabajo, el desfasaje salarial y los no menos importantes costos no salariales (horas extras y bonificaciones obligatorias, entre otras)”, especificó la AmCham.

“Es necesario revisar los actuales modelos de empleabilidad y proponer nuevos, apuntando no solo a la tan pretendida y necesaria inclusión social y la mejora de la calidad de vida de nuestros habitantes, sino también a corregir las fuertes distorsiones e inequidades en la materia, en pos de la búsqueda concreta de la formalidad y la construcción de incentivos para la generación de nuevos puestos de trabajo de calidad y de inversiones de largo plazo”, plantearon los empresarios vinculados al comercio bilateral.

“Pensar la Argentina del futuro implica abordar los temas que conllevan a una transformación profunda y sostenible, y la implementación de soluciones a los problemas estructurales pendientes. Entre los factores determinantes de la competitividad, los costos laborales son un eje fundamental”, agregó.