Tras haber declarado anoche el “estado de búsqueda y rescate”, la Armada redobló esta mañana los esfuerzos para tratar de encontrar el submarino ARA San Juan. A la tarea de búsqueda se sumaron aviones y barcos provenientes de otros países y hasta buques pesqueros, pero sigue sin saberse nada del submarino con el que se perdió contacto el miércoles, cuando navegaba a 430 kilómetros de la costa, al sudeste de la Península Valdés. Desde Chapadmalal, adonde se fue a descansar el fin de semana largo, Mauricio Macri dijo estar en “contacto” con las familias de los submarinistas y compartir “su preocupación y la de todos los argentinos”.

Ayer a última hora el ministro de Defensa, Oscar Aguad, viajó a Mar del Plata, donde está la base de submarinos de la Armada Argentina, para seguir desde allí el operativo que se montó para tratar de encontrar al submarino. Luego de dos días sin contacto con la embarcación, la Armada puso en marcha la siguiente etapa del protocolo establecido para estos casos y declaró el “estado de búsqueda y rescate”.

Con las primeras luces de hoy se retomaron los rastrillajes.  El vocero de la fuerza, Enrique Balbi, confirmó hoy que se sumaron barcos y aviones a la zona donde se presume que podría estar el submarino que lleva 44 tripulantes. Estados Unidos colabora a través de un avión de la NASA y otro de su Marina, un P-8 Poseidón, que operan a la par de un avión de la Fuerza Aérea que ayer pudo hacer un vuelo en la zona del golfo.

El avión de la US Navy ayuda a "respaldar una amplia gama de misiones en grandes masas de agua, incluidas las operaciones de búsqueda y rescate por debajo de la superficie", según informó la Armada norteamericana en el comunicado en el que dio cuenta de su la colaboración con la Argentina. A su vez, el avión de la NASA es un P-3 Orion, que estaba en Tierra del Fuego como parte de un convenio entre la agencia espacial norteamericana y el Instituto Antártico Argentino.

Chile y el Reino Unido fueron los otros países que ofrecieron “apoyo logístico e intercambio de información en esta búsqueda humanitaria", según un comunicado de la Cancillería.

El ARA San Juan es un  TR-1700 con propulsión diésel-eléctrica. Fue botado en Alemania en 1983 y hace cuatro años tuvo una reparación integral en Buenos Aires. La principal hipótesis es que haya habido un problema en el suministro de energía.

Además de Aguada, en la Base Naval Mar del Plata está el jefe de la Armada, el almirante Marcelo Srur. A ese apostadero se dirigía el submarino perdido. Había zarpado el lunes pasado desde Ushuaia.

En Mar del Plata hay también familiares de la tripulación. Marta González, esposa del maquinista Hernán Rodríguez, describió la situación. "Es angustiante el paso de las horas. Una mezcla de sentimientos terrible. Uno se pone nervioso, hay silencios, miradas", dijo por TN. "Es una situación de desesperación y miedo. Pero tenemos la esperanza de que vuelvan", agregó la mujer.

“Estamos en contacto con las familias de la tripulación del submarino ARA San Juan que se encuentra extraviado para informarlos y apoyarlos. Compartimos su preocupación y la de todos los argentinos”, aseguró Macri por Twitter. Por la misma red social afirmó: "Estamos comprometidos a utilizar todos los recursos nacionales e internacionales que sean necesarios para hallar al submarino ARA San Juan lo antes posible."

Por su parte, el primer comandante el que tuvo el ARA San Juan, Carlos Zavalla buscó desdramatizar la situación. "Quiero llevar cierta esperanza a los familiares porque lo concreto, hasta ahora, es que sólo hay falta de comunicación, nada más", dijo hoy en A24. Para Zavalla, que estuvo al mando del submarino cuando llegó al país en 1985, "puede haber alguna avería en la antena por el temporal".