Desde Santa Fe.
Miguel Lifschitz respaldó ayer la postura de Mauricio Macri, quien apeló a la "responsabilidad" de los gobernadores para frenar en el Senado las reformas al impuesto a las ganancias que aprobó la Cámara de Diputados de la Nación, incluso con votos de los socialistas Hermes Binner y Alicia Ciciliani. "No es un buen proyecto", dijo el mandatario y coincidió con la Casa Rosada que ‑si la media sanción se convierte en ley‑ significará para Santa Fe una pérdida de 2.500 millones de pesos por año en las arcas públicas, 500 millones menos de lo que calcularon dos operadores macristas: el jefe de la UCR José Corral y su colega del PRO Federico Angelini. Para no quedar tan pegado, Lifschitz recordó que la eliminación del impuesto era una "promesa de campaña" de Macri, que éste mandó al archivo.
El debate sobre ganancias en el Congreso metió ruido en el socialismo. La diputada Ciciliani votó el proyecto, Binner se abstuvo en general, pero lo votó en particular. El ex gobernador y presidente del PS, Antonio Bonfatti dijo que "los legisladores socialistas votaron lo que siempre defendimos". Pero Lifschitz tomó distancia de su partido y se alineó con Macri en la crítica a la media sanción de Diputados. "Hay socialismo para todos los gustos", sintetizó el blog de la Corriente Kirchnerista de Santa Fe al informar el resultado de la votación nominal.
Ayer, Macri seguía sin digerir la bronca por la derrota en el Congreso, esperaba que el proyecto "evolucione favorablemente" en el Senado y apeló a la "responsabilidad" de los gobernadores para que eso ocurra.
Lifschitz reaccionó en esa línea en declaraciones a una radio porteña. "Creo que no es un buen proyecto el que se aprobó. Aunque apunta a conceder mejores beneficios a los trabajadores. Hay que reconocer que esto era parte de la promesa de campaña del presidente Macri, que era un planteo que habían hecho todos los gremios. Hay un fundamento político para impulsarlo", dijo el gobernador.
Ante las críticas de los macristas porque Binner y Ciciliani votaron el proyecto, Lifschitz aceptó que la media sanción "tendrá efectos negativos en las arcas provinciales" y un impacto fiscal importante en Santa Fe. "Es verdad lo que dice el gobierno, y yo lo he planteado también, que tiene un costo fiscal importante, que impacta sobre las finanzas del gobierno nacional en un 50 por ciento, y el resto en las provincias. Y la mayoría de las provincias están en una situación muy comprometida desde el punto de vista económico", sostuvo.
Lifschitz recordó que este año, por los cambios que el Ejecutivo aplicó en febrero al mínimo no imponible de Ganancias, la provincia dejó de recaudar 2.500 millones de pesos, y calculó que esa misma cifra sería el costo en caso de aplicarse la iniciativa opositora.
"Creo que el gobierno está a tiempo de buscar una salida", ya que el tema se convirtió en una "cuestión política más que tributaria". "No es bueno que un gobierno pierda una votación de esa manera. Habría que haber buscado instancias de negociación, que las hubo, para permitir resolver el conflicto con un proyecto posible, viable. Lamento que se de esta situación, porque se genera un conflicto político que va a impactar sobre la economía y va a alterar incluso fin de año, que todos esperábamos que terminara de otra manera", dijo Lifschitz.
Bonfatti dijo que Ciciliani y Binner votaron "lo que siempre defendimos" los socialistas. "El Partido votó con coherencia. Lifschitz defiende las arcas provinciales y está bien. Que Macri le reponga las retenciones a las mineras de 55 mil millones de pesos que le sacó. Yo lo entiendo a Miguel, él es gobernador y debe defender los intereses de todos los santafesinos, no sólo de los trabajadores", cerró.
