Diversas organizaciones sociales -nucleadas en la CTEP, CCC y Barrios de Pie- se movilizan desde el Obelisco hasta la sede central de la Anses con el objetivo de exigir la implementación de los bonos de fin de año para jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, ambos recortados por el Poder Ejecutivo. Además, instalan ollas populares en las diferentes sedes nacionales del organismo previsional para advertir que “el Gobierno castiga" a  "hijos y jubilados”.

“El hambre no espera, por eso salimos a la calle nuevamente teniendo presente que solo con unidad en la lucha podremos enfrentar estas medidas de ajuste sobre el pueblo trabajador”, señalaron las organizaciones en un comunicado.

Los movimientos sociales protestan contra el ajuste anunciado por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien admitió que el Gobierno no brindará este año ningún plus para las fiestas a los trabajadores estatales, jubilados y beneficiarios de la AUH. Rechazan además el nuevo régimen de movilidad jubilatoria que ingresó el oficialismo al senado el viernes, que le dejaría a la Anses apenas entre 60 y 70 mil millones de pesos para destinar a los haberes jubilatorios. 

“Creemos que es un grave error y una falta de sensibilidad por parte del Gobierno dejar afuera del bono de fin de año a los jubilados y jubiladas. Muchos de nuestros adultos mayores están atravesando un muy mal momento”, afirmó el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez. 

En un comunicado conjunto, las organizaciones aseguraron que el viernes pasado, en el marco de la reunión por la Emergencia Alimentaria, transmitieron a la ministra de Desarrollo Social “su total repudio” a la exclusión del pago de los bonos. Y solicitaron que se restablezca el beneficio. “Dicho bono ayuda a las familias más humildes de nuestro país a llegar a fin de año, y no pasar las fiestas sin un plato de comida en sus mesas”, explicaron y alertaron que el contexto actual empeora la situación. “El aumento de tarifas, la inflación creciente en los alimentos de la canasta básica y la falta de trabajo hacen que en las barriadas populares cada día sea más difícil poder comer y tener acceso a la salud y la educación”, puntualizaron. 

En tanto, Cambiemos pretende aprobar los proyectos de reformas laboral y previsional –como parte de su llamado reformismo permanente- antes del recambio legislativo, ambas rechazadas de plano por el Frente Renovador. El Senado comenzará a tratar la reforma laboral esta semana, mientras que la resistida reforma previsional aún no tiene fijada una agenda legislativa propia. 

Por esta razón, las organizaciones comenzaron una campaña para juntar firmas bajo la consigna “Con los abuelos no”, al tiempo que planean una nueva movilización al Congreso el día en que se trate esta reforma. “Nos duele la situación de nuestros viejos. Hay gente que no va a poder comprar ni un pan dulce para las fiestas. Es una verdadera injusticia que se quite este derecho a los jubilados y a los que menos tienen”, manifestó Menéndez en un comunicado.

En el mismo sentido, el secretario de Políticas Sociales del Movimiento Evita y dirigente de CTEP, Gildo Onorato, destacó que “la unidad en la lucha de los sectores más afectados por las medidas de este Gobierno es esencial para hacer frente a las reformas que perjudican a los sectores más humildes”.

“Los Movimientos Populares continúan el plan de lucha, hoy nos movilizamos a las oficinas de Anses en todo el país, el miércoles al Ministerio de Agroindustria junto a los productores de la Agricultura Familiar y al Congreso con los recicladores urbanos. Vamos a acompañar la marcha de ATE Nacional y en diciembre vamos a presentar una ley integral que dé marco institucional a la Economía Popular, que representa al 40 por ciento de los trabajadores y trabajadoras del país”, aseguró.