Ocho de las veinticinco personas de la banda narcocriminal rosarina “Los Monos” se desnudaron para evitar el comienzo del juicio oral en su contra, que se desarrolla desde el mediodía. En el marco de la protesta, integrantes del grupo se sacaron la ropa en el subsuelo del nuevo Centro de Justicia Penal para que la Justicia resuelva el habeas corpus sobre las condiciones de detención que presentaron sus abogados. Tras la insólita protesta el juicio empezó a las 11.45. Estaba previsto que se iniciara a las 10. 

Hoy son juzgados en Santa Fe doce de los imputados de la banda, entre ellos los cabecillas e integrantes de la familia Cantero, por asociación ilícita, junto a trece efectivos de fuerzas de seguridad imputados por brindarles información “secreta y reservada” para eludir el accionar judicial. Los acusados fueron procesados en 2014 por el juez penal Juan Carlos Vienna como miembros de una asociación ilícita que tuvo por objetivo la comisión de múltiples delitos como extorsión, lesiones, daños, amenazas, tenencia ilegal de armas y cohecho.

Por la tarde de ayer, la defensa de los ocho detenidos que hoy se manifestaron para evitar su traslado a la sala habían denunciado que estos miembros de la banda fueron llevados al penal de Pérez para ser trasladados de lunes a jueves al Centro de Justicia Penal, donde permanecerán alojados. Según denunció su abogado, Carlos Varela, los viernes serían regresados a ese mismo presidio, pero a buzones de castigo. 

Esta media había sido solicitada para ocho de las personas imputadas, calificados de presos de alto perfil. Se trata de Guille Cantero, Monchi Cantero, Ariel “Viejo” Cantero, Emanuel Chamorro, Leandro Vilches, Walter Daniel Jure, Mariano Salomón y Andrés “Gitano” Fernández. Para esos acusados, el Ministerio de Seguridad acondicionó como pabellón un subsuelo del Centro de Justicia Penal a fin de limitar los desplazamientos desde y hacia la cárcel de Piñero los fines de semana.