Dos hombres que declararon en el juicio por el crimen de Melina Romero, sostuvieron que escucharon a Joel Fernández, el único imputado por el femicidio, decir al momento de su detención que habían arrojado a la víctima dentro de una bolsa negra al agua.

En la segunda audiencia del juicio por jurados que se le sigue a Fernández (20), alias “Chavito”, los dos testigos coincidieron en haberlo escuchado admitir que a la chica la habían atado de pies y manos y luego la introdujeron dentro de una bolsa plástica, para finalmente arrojarla al cauce de un arroyo, en el que finalmente fue encontrado el cadáver.

El primero de ellos fue Emanuel Agustín Pérez, ex novio de la testigo clave del caso, quien había sido demorado al mismo tiempo en el que fue detenido “Chavito”, pero que horas después fue liberado. Pérez relató que escuchó cómo el acusado le contaba a los investigadores lo que había pasado con Melina. 

Luego, declaró el policía Julio Jesús Menta, quien prestaba servicios en la División Traslados de Tres de Febrero y fue el encargado de llevar al detenido hasta la fiscalía de María Billone para ser indagado como sospechoso. Según el policía, en el momento del traslado, “Chavito” le reveló que “la nena no se dejó violar, se cayó y golpeó la cabeza con una piedra y la metieron en una bolsa negra y la tiraron al río”. El policía se acercó a la fiscal y le contó lo que le había dicho Chavito.

El martes, la testigo clave, amiga de Melina, había declarado que “nos empezaron a drogar, empezaron a abusar de ella, ella no quería”, y confirmó que luego la arrojaron al río.