El mejoramiento de las condiciones climáticas permitió la inspección de un objeto detectado a 950 metros de profundidad en el Atlántico sur en busca del submarino San Juan, perdido desde el 15 de noviembre.

El vocero de la Armada, Enrique Balbi, informó ayer que “en este momento se está inspeccionando este objeto, o alteración de fondo que detectó hace unos días el buque oceanográfico Cabo de Hornos, de (la Armada de) Chile”. “Las condiciones meteorológicas han mejorado, hay vientos moderados y olas de dos metros”, lo que permitió la inspección con el sumergible remoto ruso Panther Plus, que lleva a bordo en el área de búsqueda el aviso Islas Malvinas, de la Armada Argentina, agregó.

Si bien aclaró que la Armada intenta “no generar ilusiones”, comentó que “se está tratando de evaluar (este objeto), que de alguna manera coincidía con la cinemática del submarino en cuanto a rumbo y velocidad”. 

El vocero naval afirmó además que el buque Cabo de Hornos “pasó varias veces, obtuvo un objeto en el fondo y fue corroborado por otro buque, con otro sensor”. Recordó que en barridos anteriores de los fondos marinos los buques de la Armada y de otras banderas registraron seis contactos o detecciones, de los que en poco tiempo fueron descartados dos, uno correspondiente a un pesquero chino ilegal hundido en el 2000 y el otro a una embarcación, al parecer una embarcación dedicada a la pesca del calamar.

“Quedaron cuatro y uno (de ellos) ya fue descartado como un pesquero, a 477 metros de profundidad”, añadió, por lo que quedan tres detecciones, entre ellas el que inspeccionada hoy el sumergible ruso Panther Plus a 950 metros de profundidad.

Ayer arribó a la zona de operaciones el buque ruso Yantar, que trae a bordo un sumergible capaz de inspeccionar el fondo marino hasta los 6000 metros de profundidad. 

Entre tanto, se programan nuevos rastreos en el área de búsqueda e inspecciones visuales que realizarán los sumergibles rusos y otro cuyo arribo se espera para el sábado a bordo del buque estadounidense Atlantis.

Estos sumergibles podrán operar “en forma paralela”, en sectores diferentes donde se hayan localizado objetos o puedan detectarse otros, a diversas profundidades.