El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, tiene una versión para las redes sociales y otra para los organismos internacionales. Hace diez meses anunció con bombos y platillos que haría una auditoría sobre las reparaciones que se han pagado y debían pagarse a las víctimas de la última dictadura. “No quiero pagar”, se sinceró en una entrevista televisiva. La noticia fue celebrada por la vicepresidenta Victoria Villarruel, que reeditó entonces la idea del “curro de los derechos humanos” con la que había hecho campaña Mauricio Macri. Sin embargo, el Gobierno de Javier Milei le informó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) que estaba abonando las indemnizaciones en un reconocimiento de las responsabilidades que tiene el Estado argentino.