Los colectivos feministas de toda Latinoamérica se preparan para un nuevo 8M con movilizaciones y actividades para conmemorar la lucha por los derechos de las mujeres. Miles de mujeres y disidencias se preparan para salir a las calles para poner sobre la mesa los principales reclamos en un contexto de avance contra las principales conquistas hacia la igualdad de las mujeres.
En Bogotá, la capital colombiana, están previstas nueve marchas que se realizarán a lo largo del sábado, entre ellas: una marcha en conmemoración a las mujeres históricas independientes; otra por los derechos de las mujeres; y la Gran Marcha convocada bajo la consigna: “¡Por el trabajo y la vida digna, avanzada feminista y resistencia colectiva!”.
En 2022 y tras años de lucha, los magistrados de la Corte Constitucional de Colombia despenalizaron la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 24. Desde la Red Nacional de Mujeres denunciaron que hasta el 28 de febrero de este año fueron registrados 95 femicidios.
En México, las actividades del 8M tendrán el apoyo de la primera mujer presidenta en la historia del país. Desde el gobierno de Claudia Sheinbaum subrayaron el compromiso con “la libre expresión de ideas y el respeto irrestricto al derecho de las movilizaciones pacíficas”. “La conmemoración del próximo sábado representa años de lucha y reclamo para exigir vivir una sociedad igualitaria y el respeto a los derechos”, indicó la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.
Las movilizaciones tendrán lugar en todo el territorio mexicano: en Aguascalientes, Baja California, Puebla, Guadalajara, Estado de México, Monterrey, Chiapas y Veracruz, entre otros.
Guatemala tendrá movilizaciones y actividades en diferentes puntos del país. El Día Internacional de la Mujer será conmemorado con actividades comunitarias, festivales, foros de debate, vigilias y marchas multitudinarias. Además, esta semana los colectivos feministas organizarán la octava vigilia en memoria de las 41 niñas y las 15 sobrevientes del incendio ocurrido el 8 de marzo de 2017 bajo custodia estatal en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción.
En El Salvador llamaron a marchar en un 8M Contra la minería. La consigna apunta a la reciente reactivación de la minería metálica en el país centroamericano. En diciembre pasado el Congreso, con mayoría oficialista, revirtió la prohibición que vigente desde 2017. Según investigaciones de la Universidad Francisco Gavidia, más del 48% de los salvadoreños y salvadoreñas no apoyan la iniciativa del presidente Nayib Bukele, mientras que un 23% manifestó su apoyo a la medida minera.
En Perú, la Asamblea por el 8M convocó a movilizaciones en todo el país bajo la consigna "¡VIVAS NOS QUEREMOS, con derechos y con justicia!". "Rechazamos el ataque a hacia las organizaciones y defensorxs de derechos humanos y feministas, con el que se pretende silenciar la pluralidad de voces que se sumaron a la denuncia contra la dictadura", escribieron en el comunicado donde también reclamaron por la explotación, violencia, discriminación y precarización. A su vez, recordaron que la crisis económica afecta principalmente a "mujeres que sostenemos la economía del país realizando triple jornada: trabajo remunerado, trabajo doméstico de cuidado y trabajo comunitario".
La asamblea de mujeres también denunció la amenaza de la presidenta Dina Boluarte de fusionar el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Los colectivos aseguraron que esto representa "un gran riesgo para la defensa de derechos y el debilitamiento de políticas y programas fundamentales para la prevención y atención de la violencia de género".
En Uruguay, el llamado del plenario único de trabajadores es por el fin a la violencia de género y la precariedad laboral. El Plenario Intersindical del Trabajadores (PIT-CNT) convocó a un paro general de 24 horas que tendrá lugar el próximo 8 de marzo.
"Frente al avance fascista, lucha feminista. Frente a la especulación transnacional, trabajo nacional de calidad. Paramos, nos organizamos y seguimos en lucha por nuestros derechos, por una vida libre de violencia y por un país más justo e igualitario", indicó Carolina Spilman, Secretaría de Género, Equidad y Diversidad sexual del PIT-CNT. La tasa de participación de mujeres en la fuerza laboral uruguaya se estima en 46,7% de la población femenina entre 15 y 64 años, según datos del Banco Mundial.