Es evidente que el modo que tienen las ultraderechas de darse consistencia moral es situar a los progres y al "woke" como si fueran el exterior que constituye a lo que llaman su "batalla cultural". Digo moral porque su obsesión por la misma está directamente ligada a la ausencia radical de una Etica. Ultraderecha y Ética son términos imposibles de articular.

La ultraderecha es tan solo una máquina de discriminación con un disfraz de moral arcaica. Se comportan como si hubiera existid