El costo de los alquileres, la retracción del consumo, las compras ‘puerta a puerta’ al exterior y los tarifazos en los servicios públicos derivaron en el último año y medio en el cierre de miles de locales comerciales. Sólo durante el año pasado cerraron 6500 comercios y 3500 kioscos, según datos de las cámaras que representan a ambos sectores. Pero la situación podría agravarse con la reformulación de impuestos que propone el Gobierno en el proyecto de reforma tributaria. Desde la Unión Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) alertaron que la decisión de aumentar la carga impositiva sobre la venta de cigarrillos más económicos pondrá en riesgo a más de 100 mil kioscos e incrementará el comercio ilegal. “La inflación que no cede, los tarifazos, el aumento de alquileres y los aumentos de impuestos nos están empujando al precipicio a las miles de familias kiosqueras”, sostiene el comunicado de la UKRA, que solicita una mesa de diálogo con el Gobierno y las tabacaleras. 

La ley vigente fijó el impuesto interno de los cigarrillos en 75 por ciento y con el proyecto del Ejecutivo pasará a ser del 70 por ciento. Pero la reforma también contempla aumentar el impuesto mínimo vigente de 22 a 28 pesos, monto actualizable trimestralmente de acuerdo al Indice de Precios al Consumidor nacional. “Como referencia, la carga fiscal total de un paquete de cigarrillos de 20 unidades, con un precio de 40 pesos, quedará en más del 90 por ciento representado por impuestos”, según un comunicado difundido por la British American Tobacco Argentina. 

La ex Nobleza Piccardo considera que la iniciativa oficial no solo conlleva una suba excesiva de la carga fiscal en el segmento de cigarrillos de precio bajo, sino que el proyecto beneficia al líder del mercado, Massalin Particulares (Phillip Morris International), aumentando su rentabilidad y provocando una concentración aún mayor del mercado legal. “Esto se debe a que sus marcas tienen mayor peso en los segmentos de precios medios y altos, en los cuales la carga tributaria baja, y menor peso en el segmento de precios bajos donde la carga sube significativamente”, explica el comunicado.

El aumento en los impuestos internos para productos de consumo masivo para compensar el alivio fiscal a las empresas que detenta el proyecto estuvo justificado en que representan productos perjudiciales para la salud. En ese tratamiento se listó a las bebidas alcohólicas, las gaseosas con azúcar agregado y los cigarrillos.  

“El incremento de la carga fiscal en el segmento de precio bajo de cigarrillos, cigarros, cigarritos y tabaco para armar, generará un incremento del comercio ilegal del 57 por ciento con su correspondiente impacto en pérdida de recaudación para el Estado en 2018 de 14.100 millones de pesos”, estimaron desde British (ex Nobleza Piccardo).