El paro general contra la política económica y social del gobierno nacional se hizo sentir desde temprano en Rosario, en cuya actividad desentonaba el transporte urbano, que circuló con menos pasajeros que lo habitual,  los comercios , que tuvieron menos clientes, y las escuelas y reparticiones abiertas por la decisión del gobierno provincial de descontar el día.

El paro general se sintió en Rosario de manera dispar y tuvo su mayor impacto en la movilización por el centro de la ciudad, los piquetes y los actos masivos tanto en la plaza 25 de Mayo como en la zona oeste, sobre Presidente Perón y Circunvalación.

Desde temprano, el acatamiento fue diverso según la actividad, la zona de la ciudad y el horario. Hubo colectivos y muchas escuelas estuvieron abiertas con clases , ya que la Provincia adoptó la actitud de descontar el día. El movimiento fue menor a un día habitual, impulsado por la ausencia de atención en bancos, aunque, cabe reconocerlo,  tampoco hubo un cese total.

El centro de la ciudad, por la mañana, fue uno de los puntos más afectados. Algunos comercios abrieron pero otros no, sobre todo en el microcentro. Después de las 10.30 de la mañana comenzó una masiva marcha de Empleados de Comercio que atravesó la peatonal Córdoba con la que se marcó la presencia gremial, para recordar la medida de protesta.

En otros puntos de la ciudad, como los comercios de barrio Echesortu o avenida Alberdi  se parecía a un día regular. "La actividad hasta el momento es normal. Tanto sea de parte de proveedores como de atención al público", dijeron desde la Cámara de Supermercadistas. También los shoppings funcionaban con normalidad.

Del lado de los gremios docentes, Sadop, que nuclea a los privados, dijo que a pesar de que el gobierno provincial les descuenta el día y el premio por presentismo, hubo maestros que se sumaron al paro en una proporción que no precisó. También pasó que hubo ausentismo entre alumnos, con lo cual ni la huelga era total ni la actividad absolutamente normal.

Si bien la medida de fuerza es nacional, la adhesión al mismo quedó cruzada por esta relación que sostienen los sindicatos y el gobierno de Pullaro en la actualidad.

“La decisión de descontar el día no trabajado y la pérdida de lo que implica para los trabajadores en la actualidad el sistema del presentismo, dificultaron la adhesión a la medida de fuerza” aseguró el secretario gremial de Amsafé provincial, Paulo Juncos quien dijo a su vez que al momentos los maestros en la Provincia tienen los salarios más bajos de la historia. El referente gremial de las escuelas públicas le puso números a este reclamo: “son salarios casi de indigencia, de 600 mil pesos. Con ese sueldo, por más que estés en contra de las políticas que se aplican, no hay posibilidades reales de adherir a una medida de fuerza”.

El tránsito en Circunvalación estaba disminuído en comparación con cualquier otro día, a pesar de que en la mayoría de las plantas fabriles que la circundan había actividad.

Por esas postales disímiles que habilitaron distintas lecturas, el gobernador Maximiliano Pullaro afirmó que la huelga general tuvo “un bajísimo acatamiento” en la provincia.