Líderes indígenas de Ecuador, Panamá y otros países de Latinoamérica se unieron al campamento instalado esta semana por pueblos originarios brasileños en Brasilia, con la intención de fijar una posición común de cara a la cumbre del clima (COP30), que se celebrará en noviembre en la ciudad de Belém.
El Campamento Tierra Libre, una iniciativa que se celebra desde 2004 en la capital brasileña, acoge desde el lunes y hasta este viernes a miles de indígenas, que exigen al poder público emprender acciones para garantizar sus derechos y proteger sus tierras.
"Este es un momento importante para conectarnos en los procesos de lucha. Estamos en unidad y solidaridad para que los estados entiendan el porqué necesitamos que se garanticen los derechos en nuestros países", afirmó Sara Omi, indígena del pueblo emberá de Panamá.
Procedente también de Panamá, Olo Villalaz, de la comunidad guna, advierte que aún hoy "las grandes empresas mineras siguen tratando de buscar una ventana jurídica" para poder explotar recursos en su país y cree que estas alianzas indígenas internacionales son "óptimas" para "luchar contra las presiones" de esas multinacionales.
En este contexto, pidió a Brasil, como anfitrión de la COP30, la primera que tendrá lugar en la Amazonía, dar voz a los pueblos originarios en la cita. "Habrá mucha gente tratando de empujar, de compartir sus vivencias, sus luchas, sus demandas", pero "también sus soluciones", expresó Villalaz. "Nosotros somos la respuesta", añadió.
Juan Carlos Jintiach, de la etnia shuar, pueblo que vive en la Amazonía ecuatoriana, lamenta que las dos últimas cumbres climáticas se hayan celebrado en países petroleros, como Emiratos Árabes Unidos y Azerbaiyán, mermando de inicio las expectativas a la hora de alcanzar grandes acuerdos.
Aunque cree que en la COP30 de Belém se presenta "una linda oportunidad" para cambiar esa tendencia. "Es una COP especial y hay que trabajar juntos. Por eso estamos aquí, para una hermandad colectiva", expresó.
El Campamento Tierra Libre es organizado por la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) y en esta edición ha congregado a miembros de unos 200 pueblos originarios, que hasta el viernes se reunirán con autoridades de los tres poderes del Estado.
En el Campamento Terra Libre, en Brasilia
Los pueblos originarios de Latinoamérica buscan sentar su posición para la COP30
