La actividad económica cayó en marzo 1,2 por ciento con relación a febrero, interrumpiendo una trayectoria de mejora en los tres meses previos. Según el Índice General de Actividad (IGA) de la consultora de Orlando J Ferreres & Asociados, la mayor incidencia negativa provino del sector industrial, aunque también se sintió el retroceso mensual del comercio y la construcción. Desde la consultora asociaron el comportamiento de marzo a la incertidumbre económica de dicho mes previo al acuerdo con el FMI y con los anuncios económicos en Estados Unidos.

"Entendemos que esta caída está relacionada con el contexto de incertidumbre que primó durante marzo y los primeros días de abril en el plano local y el internacional, pero hacia adelante la situación se ve más ordenada", señalaron desde OJF&A. De modo que marzo sería un traspié en una tendencia a la recuperación económica. Recordemos que según las proyecciones del acuerdo con el FMI, la economía argentina crecerá 5,5 por ciento en 2025.

En términos interanuales, el IGA avanzó 7,8 por ciento en marzo, pero este comportamiento “está influenciado por bases de comparación muy bajas, producto del impacto de las medidas económicas que aplicó Javier Milei al asumir en diciembre de 2023”, afirmaron desde la consultora. Lo mismo que el crecimiento interanual del 7,3 por ciento verificado en el primer trimestre de 2025.

Con dosis de optimismo, el informe de OJF&A consideró que "en el corto plazo deberíamos ver primar a los factores de crecimiento como los mayores ingresos de las familias, el aumento de la inversión productiva y la desaceleración de la inflación, impulsando nuevamente el crecimiento de la actividad". Otros analistas escrutan la idea de que los ingresos de la población están mejorando y ponen en duda también la desaceleración inflacionaria. Ni hablar de los niveles de inversión productiva que deberían empujar el crecimiento.

Mirando en fino el desempeño de cada sector en marzo, el informe de OJF&A encuentra que "la mayor incidencia negativa [sobre el conjunto de la actividad] provino de la industria, aunque también se sintió el retroceso mensual del comercio y la construcción", resaltó. Una radiografía que se asemeja a la escena de 2024, donde estos tres principales sectores de la actividad económica fueron los más golpeados. La pregunta que se abre a continuación es si marzo representó un giro transitorio en una tendencia a la recuperación o más bien revela obstáculos que seguirán presentes a futuro. Desde la consultora son optimistas.

Las variaciones interanuales en el primer trimestre del año muestran un crecimiento fuerte en Intermediación financiera (28,6 por ciento), seguido del Comercio al por mayor y menor (9,2 por ciento) y Minas y canteras (6,6 por ciento). Por fuera del podio pero aun empujando el crecimiento interanual aparece la Industria manufacturera (4,5 por ciento); Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (3,4 por ciento); y Transporte, almacenamiento y comunicaciones (2,7 por ciento).

En tanto exhibieron apenas un leve aumento en la actividad Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (1 por ciento) y Construcción (0,2 por ciento). Esta última llama la atención porque ya había entrado en crisis a comienzos del 2024, con lo cual se descuenta que sigue en niveles bajísimos en términos históricos. 

Por último, los sectores que produjeron menos que un año atrás fueron Electricidad, gas y agua (con una caída de 1,5 por ciento), Servicios Sociales y de salud (1,2 por ciento) y Administración pública y defensa (0,6 por ciento).