El excorredor Enrique “Quique” Mansilla analizó por la 750 el desempeño de Franco Colapinto en el GP de Emilia-Romaña, en el que terminó en el puesto 16, y destacó su hambre de gloria en cada carrera.

Mansilla –que a pesar de no haber llegado a la Fórmula 1 tuvo importantes actuaciones en otras categorías de nivel mundial– destacó, en primer lugar, que ver a Colapinto en la F1 es algo que llena de orgullo a los argentinos porque “es un logro inmenso”.

Y en concreto, sobre la carrera de este domingo, afirmó: “Creo que la carrera de Franco es lineal. Fue una carrera planeada en equipo. Porque lo que necesita es dar vueltas”.

En lo que fue su primera carrera con Alpine F1 Team, señaló: “Siempre le toca subirse a un auto nuevo, pobre, sin conocerlo del todo. Si bien el circuito era familiar, pasaron cosas que tal vez, psicológicamente, lo hayan retraído un poco”.

De esta manera se refirió Mansilla al duro choque que tuvo Colapinto durante la qualy del sábado, en el que logró quedar en el puesto 15 y pasar a una Q2 en la que no pudo correr por el golpe en la última vuelta.

“El incidente no ayudó. Pero el que no acelera, no choca. Yo prefiero que se empuje al límite y se descubra rápidamente el auto para poder trabajar en el crecimiento, antes que quedarse viviéndola. El espíritu de Franco es ganar, no simplemente estar en la carrera”, dijo sobre el hambre de gloria del argentino.

Por eso, afirmó: “Yo creo que es una cuestión de tiempo. Uno se va amoldando al auto, y cuando llegás al punto máximo, después lo empezás a repetir. Y trabajás entre semana en los factores que hacen que el fin de semana el auto funcione bien”.

“No está bueno hacer futurismo, pero sí vemos la actitud del pibe. Franco va a ganar. Va a ganar un puesto o lo que sea. Ya lo demostró. Hizo maniobras brillantes, otras no tan afortunadas, pero así son las carreras, así es el deporte”, añadió.

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