Por más vueltas que se le busquen, aun usando el bisturí en cada comuna en cuanto a resultados y concurrencia, surgen tres datos incontrastables. El Gobierno se consolidó como fuerza predominante desde la vidriera del país. Mauricio Macri pasa a cuarteles de invierno, o a sus torneos de bridge. Y la franja de centro-izquierda estuvo alrededor de sus números históricos en un distrito adverso al peronismo.