Las consideraciones que el presidente Javier Milei realizó respecto del rol de la política tributaria en materia de prevención del delito de lavado de dinero va en contra de las recomendaciones internacionales en la materia. Dichas sugerencias son incluso refrendadas por la propia Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), que depende del Ministerio Público Fiscal.

Todavía resuenan las palabras del Presidente respecto del alcance del próximo blanqueo de dinero. "Usted va a poder usar los dólares sin dejar los dedos marcados. Es como si fuera un blanqueo pero sin pago de impuestos", dijo Milei en la televisión.

"¿Qué es ilícito?, los que intentaron defenderse de los políticos ladrones son héroes, no delincuentes. Al narcotráfico usted lo combate con el Ministerio de Seguridad o con el de Defensa, pero no utiliza la economía para combatir el otro delito. (...) Lo lamento por el que no se pudo escapar. Quizás no tuvo el talento o las agallas para salir del sistema. Si todos hubieran logrado hacer lo mismo --evadir los impuestos y fugar divisas-- tal vez los políticos hubieran dejado de robarnos", siguió el Presidente.

A contramano

Hay ciertas consideraciones que en la Argentina son materia de debate cada vez que reaparecen los blanqueos en el mapa. Por un lado, hay un costado ético que cruje cuando hay sistemáticamente amnistías y también se podría esperar un efecto fiscal negativo en el largo plazo, derivado del hecho de que todos los agentes saben que si no se pagan los impuestos, en algún momento llega el blanqueo.

Por otro lado, está claro que buena parte de la economía nacional no está registrada y que en décadas de altísima inflación el refugio natural son los dólares. También en este sentido hay una historia económica y cultural respecto del billete verde. Entre los 200 a 400 mil millones de dólares en el exterior, en el colchón y en cajas de seguridad, hay de todo, operaciones de empresas pymes, de millonarios evasores, de la clase media, de tránsfugas y criminales de más alto rango.

Pero por más repudio que pudiera tener Milei sobre la historia inflacionaria y los controles de cambios y al margen de la desesperación por obtener nuevas fuentes de ingresos de dólares que tiene el Gobierno, hay normas básicas de prevención del lavado de dinero asociado al narcotráfico y otros delitos de esa estirpe, máxime en un momento muy delicado de la Argentina en ese sentido, que el Presidente debiera tener en cuenta. Incluso lo puede consultar en la biblioteca digital de la PROCELAC.

Los manuales

Uno de los manuales colgados en la web del Ministerio Público Fiscal se llama Lavado de activos y financiación del terrorismo Manual para inspectores y auditores fiscales elaborado por los técnicos de la OCDE en 2019. Dicho informe indica que "el papel de los inspectores y auditores fiscales en la comprobación de los libros y registros con el fin de practicar las liquidaciones tributarias los coloca en una posición única para detectar no solo delitos fiscales, sino también el delito de lavado de activos y financiación del terrorismo. Pueden ayudar a combatir el lavado de activos y la financiación del terrorismo reconociendo y comunicando las operaciones inusuales o sospechosas de acuerdo con su legislación y sus procedimientos nacionales".

"En muchos países, las administraciones tributarias son asociadas en la lucha contra el lavado de activos y contra la financiación del terrorismo, en el marco del 'enfoque pangubernamental' adoptado para combatir los delitos financieros. Los inspectores y auditores fiscales a menudo están bien situados para descubrir los primeros signos de posible lavado de activos y financiación del terrorismo. Su formación y experiencia les permiten detectar operaciones sospechosas", agrega el trabajo.

Además, es un asunto que no le compete únicamente a la Argentina sino también a otros países: "los inspectores y auditores fiscales deben ser conscientes de los movimientos internacionales de fondos relacionados con los delitos nacionales e internacionales. El intercambio de información entre administraciones tributarias de los países es de gran importancia para la lucha contra los delitos fiscales".

Otro material interesante que sugiere leer la PROCELAC es el manuel de recomendaciones para el combate contra el el lavado de dinero y financiamiento del terrorismo que elaboró el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que dice lo siguiente: "Los países deben garantizar que las autoridades competentes tengan acceso oportuno a una amplia gama de información, en particular para facilitar la identificación y el rastreo de bienes de origen delictivo y bienes de valor equivalente. Esto puede incluir, entre otros, información básica y sobre la titularidad efectiva, información en poder de las autoridades fiscales, información contenida en los registros de activos e información contenida en los registros de ciudadanía, residencia o prestaciones sociales".

Además, el GAFI recomienda un abordaje "interinstitucional" de la problemática del lavado de dinero: "Los marcos interinstitucionales deben incluir a las autoridades competentes para combatir el lavado de activos, el financiamiento del terrorismo y el financiamiento del terrorismo. a) Los departamentos competentes del gobierno central; b) Las autoridades policiales, de recuperación de activos y de enjuiciamiento; c) La unidad de inteligencia financiera; d) Los organismos de seguridad e inteligencia; e) Las autoridades aduaneras y fronterizas; f) Los supervisores y organismos de autorregulación; g) Las autoridades fiscales; h) Las autoridades de control de importaciones y exportaciones; i) Los registros mercantiles y, si existen, los registros de beneficiarios reales; y j) Otros organismos, según corresponda".