El gobierno de Donald Trump ya lo tendría resuelto: quiere que las naciones de América Latina y el Caribe aporten las tropas, mientras que Estados Unidos se encargaría del financiamiento. El objetivo es acallar la violencia que se vive en Haití, el país más pobre del hemisferio y, eventualmente, sustentar el poder de Washington en el cada vez más convulso Mar Caribe.
Para cumplir con esta agenda, y