El juez federal Ariel Lijo le dijo al Gobierno que debe conservar y no alterar el museo que funciona en lo que fue el núcleo del campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), por donde pasaron 5000 detenidos-desaparecidos durante los años del terrorismo de Estado. La administración libertaria ya desjerarquizó el lugar y despidió a quien era su directora ejecutiva.

El museo apasará a ser una unidad organizativa del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH).una abogada antiderechos