Durante las últimas décadas, el subgénero slasher ha labrado un camino indeleble en la memoria colectiva de los aficionados al cine de terror. Aprovechando esta rica historia, el servicio de streaming Max ha lanzado una ambiciosa oferta cinematográfica que revive el terror a través de villanos icónicos como Freddy Krueger y Jason Voorhees. Esta recopilación incluye tanto clásicos fundamentales como producciones modernas que reinventan el subgénero.
El fenómeno del cine slasher se remonta a la década de 1980, con títulos como Viernes 13 y Pesadilla en Elm Street, que establecieron las bases para decenas de películas del género. Ambos títulos figuran con prominencia en el catálogo de Max, ofreciendo a los suscriptores la oportunidad de revivir la tensión de aquellas primeras entregas escalofriantes. Las obras pioneras de Wes Craven y Sean S. Cunningham sentaron precedentes que influenciaron a directores de las décadas siguientes, propiciando un legado que permanece vigente.
Hoy en día, el atractivo de la máscara y el guante de cuchillas continúa resonando con el público más joven, que encuentra en estas películas una forma de satisfacer su sed de terror puro.
Otras películas destacadas en el catálogo
No cabe duda de que el atractivo del slasher reside en su inesperada capacidad para reinventarse. De la mano del director Eli Roth, Viernes Negro presenta un enfoque moderno de un asesino en serie que aterroriza a un pueblo durante el Día de Acción de Gracias. Con una narrativa que mezcla lo clásico del género con elementos contemporáneos, los relatos de lo grotesco muestran su faceta más innovadora en este largometraje.
Por su parte, La última chica es otro filme destacado en el catálogo de Max, donde el metacine y la comedia se fusionan para crear un ingenioso juego entre la realidad y la fantasía. Esta cinta, al tiempo que homenajea, trasciende los confines del slasher tradicional, revitalizando su mensaje con audacia.
Es innegable que, a lo largo del tiempo, estas producciones no solo han entretenido, sino que también han enriquecido el arte del horror, aglutinando miedos comunes y universalizándolos. El público, inmerso en el suspenso de sus guiones, sorpresas y desenlaces, encuentra en el slasher una forma segura de afrontar sus peores temores. Además, el contenido disponible en Max demuestra la adaptabilidad del género, capaz de atrapar a nuevas generaciones sin perder su esencia.