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La columna de Esther Díaz

El insoportable baile de la mujer proscripta 

Quieren voltearla pero la convierten en mito: a caballo de otras figuras de la historia, Cristina Fernández de Kirchner cruza al galope de su voz la plaza más emblemática de nuestro país para decir que podrán encarcelarla pero nunca robarle el amor del pueblo. 

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