Un estudio elaborado por asesores del bloque del Frente para la Victoria de la cámara baja señala que el impacto de la reforma previsional sobre las arcas provinciales será una pérdida superior a los 97.500 millones de pesos. El resultado surge de estimar la caída en los ingresos de jubilados y beneficiarios de diferentes asignaciones como consecuencia de la aplicación de la nueva fórmula de actualización propuesta por el Ejecutivo, descontando la “compensación” parcial de un bono que se pagaría por única vez en marzo del año entrante. 

Las promesas del gobierno nacional a los gobernadores y la firma de un acuerdo fiscal previo a la sanción de una nueva reforma impositiva, fueron la excusa para el respaldo de varios mandatarios justicialistas a la cuestionada reforma previsional que ayer debatió la Cámara de Diputados, recordó un vocero del Bloque del FpV al dar a conocer las conclusiones del referido estudio. Sin embargo, no había entrado en la cuenta de aquellas negociaciones -al menos, no se dio a conocer públicamente por ninguna de las partes intervinientes- el costo económico que tendrá el ajuste sobre la seguridad social que representa la reforma previsional. 

La reformulación del sistema de actualización perjudicará los ingresos de la población por jubilaciones, pensiones, asignación universal por hijo (AUH) y por embarazo, asignaciones familiares y por hijo discapacitado. Según el estudio mencionado, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma serían las más perjudicadas globalmente, ya que incluyen a la mayor cantidad de beneficiarios. En el caso del distrito bonaerense, el perjuicio alcanzaría a 34,97 mil millones de pesos durante el año 2018. Sin embargo, esta cifra es cercana a los recursos que recibirá la provincia por restitución del fondo del Conurbano (unos 40 mil millones de pesos en el transcurso de los próximos dos años).  

En términos brutos, Buenos Aires y Ciudad Autónoma cargan, entre ambas, con más del 51 por ciento de las pérdidas de ingresos por impacto de la reforma previsional. Le siguen, por orden de magnitud en el perjuicio, las provincias de Santa Fe (7,6 mil millones de pesos), Córdoba (7,4 mil millones), Mendoza (4.8 mil millones), Tucumán (3,4 mil millones), Salta, Río Negro y Entre Ríos (cada una de estas tres últimas, con 2,4 mil millones de pesos). 

“En disidencia con los discursos optimistas de los funcionarios, esta merma repercutirá directamente en el mercado, porque habrá menos dinero en circulación y la caída en el consumo en las provincias sería una consecuencia inevitable”, señalaron desde el bloque del FpV al referirse a las conclusiones del estudio.

Otro estudio sobre el impacto de la reforma previsional sobre las provincias, realizado por la consultora pxq, que dirige Emmanuel Alvarez Agis, apunta que “el peso del impacto cambia significativamente si se lo evalúa como porcentaje de los recursos tributarios de cada provincia”. Agrega que “siguiendo este criterio, la reducción del gasto en seguridad social representa el 42,9 por ciento de los recursos tributarios provinciales de Santiago del Estero, y el 39,9 por ciento de los de Formosa. En La Rioja, tal recorte representa 36,9 por ciento de los recursos propios;  el 36,7 por ciento de los de Jujuy, el 36,5 por ciento de San Juan, el 33,5 por ciento de Corrientes, y el 32,1 por ciento de Catamarca. En cambio, para los distritos a los que le toca la mayor magnitud de reducción en los beneficios de la seguridad social, provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma, la significación como porcentaje de los recursos tributarios propios, sólo alcanza al 19 y al 12,1, respectivamente.