Una imagen triste que se repitió el año pasado en la Ciudad de Buenos Aires fueron los operativos de “orden” que llevó a cabo el gobierno porteño. En algunos casos, las personas en situación de calle sufrieron desalojos violentos que incluyeron el despojo de las pocas pertenencias que tenían. Orgulloso de su accionar, Jorge Macri usó esas imágenes como propaganda política a través del "Operativo Especial Orden y Limpieza", mostrando en su cuenta de Instagram a las personas como si fueran “basura” que hay que sacar de la ciudad. Después de las repercusiones algunas de esas fotos fueron borradas de la cuenta del jefe porteño.

Además Macri se refirió a las personas en situación de calle como aquellas que “se adueñan del espacio público”. En ese sentido, Jorgelina Di Iorio, investigadora del Conicet e integrante de la Asamblea de Personas en Situación de calle en CABA, explica: “El espacio público es un espacio de disputa y de conflicto de intereses entre las distintas personas que están en la ciudad, tengan o no techo en distinto momento y donde lo que se pone es un derecho por sobre el otro, de hecho eso es la narrativa: el derecho del vecino que tiene techo de no tener a alguien durmiendo en su casa versus el derecho de la persona en situación de calle de tener un lugar donde vivir y que como no tiene, está en la vereda.”

La persona que aparece en esta imagen dio su consentimiento para ser fotografiada. Foto: Jose Nico.

Jorgelina explica que la ciudad, es decir, el espacio público, está pensado para que sea un lugar de tránsito, “para algunas personas se convierte en algo fijo porque no tienen dónde estar y no solamente por la falta de vacantes en los dispositivos”. En medio de políticas de ajuste y de aumento de la pobreza, cada vez son más las personas que no pueden pagar una pieza porque ni siquiera les alcanza con el subsidio habitacional, pero además, Jorgelina agrega: “No es que las personas se apropien del espacio solamente por eso, también hay una crisis habitacional que hace que para muchas personas les es muy difícil acceder a la vivienda en la Ciudad, más aún para quienes están en condición de mayor vulnerabilidad. Me parece que ese discurso está al servicio de construir la idea de que las personas en situación de calle son las más peligrosas o son las que no quieren la asistencia o la rechazan.”

Las organizaciones desmienten al Gobierno de la Ciudad

Según el último conteo realizado por el Gobierno de la Ciudad (noviembre 2024), hay 1236 personas en situación de calle en toda la Ciudad de Buenos Aires. En la Comuna 1 se encontró la mayor cantidad de personas, el 33% (407 personas en situación de calle). Quienes acompañan hace muchos años a las personas sosteniendo centros de día, ollas populares, espacios de contención y asesoramiento a esta población impulsaron un relevamiento en la Comuna 1 de la Ciudad, convencidas de que ese número es muchísimo mayor.

Según el último relevamiento “Contar la calle”, realizado por un colectivo que engloba a diversas organizaciones sociales, en mayo de este año solo en la Comuna 1 (que incluyó a los barrios de San Telmo, Monserrat, Puerto Madero, Constitución, San Nicolás y Retiro) contabilizaron 1483 personas mayores de 18 años que utilizan el espacio público para dormir. Es decir, que no concurren a ninguno de los 47 Centros de Inclusión Social (CIS) que hay en la Ciudad. Son muchas más personas y de una sola comuna que las que contó el Gobierno porteño en toda la Ciudad.

“En la Comuna 1 están la mayor cantidad de hoteles, CIS y dispositivos. Eso no significa que en otras comunas no haya. Lo que vimos puntualmente es que solo contamos personas que estaban en la calle y que además habían dicho que no iban a ir a un dispositivo ese día. Es importante decirlo, solo contamos a quienes dijeron sí en la noche estuvieron en la calle y a los que durante el día dijeron que no iban a ir por la noche a un dispositivo. Lo que nos está diciendo esta información es que hay muchas más personas todavía en el espacio público y no alcanzan las vacantes que tienen los dispositivos”, asegura Jorgelina.

El informe “Contar la calle” señala que la mitad de las personas relevadas aceptaron contestar una encuesta para conocer su trayectoria en situación de calle. El relevamiento arrojó que 8 de cada 10 personas que contestaron sufrieron violencia institucional y 7 de cada 10 que contestaron dijeron que no van a dormir a paradores. Del 30% que dijo haber asistido en los últimos seis meses, el 50% dijo que su experiencia fue mala/muy mala y un 20%, regular.

Son diversos los motivos por los que las personas en situación de calle no quieren asistir a los paradores, Jorgelina explica: “Entre los motivos está la falta de intimidad, la rigidez en las normas, el maltrato de parte de trabajadoras o trabajadoras que están dentro de los dispositivos, situaciones de violencia o de dinámicas de mayor conflictividad entre las personas que están ahí, les roban las pertenencias.” Otro elemento que hay que tener en cuenta es que 3 de cada 10 que dijeron que sí habían ido en los últimos seis meses alguna vez a algún dispositivo, la mitad, dijo que su experiencia fue mala. “La pregunta que hay que hacerse ahí es por el funcionamiento de estos dispositivos”, advierte Josefina.

Falta de intimidad, rigidez en las normas, malas experiencias en el pasado, algunas de las razones por las que las personas no quieren ir a los paradores, a pesar del frío. Foto: Jose Nico.

Otro de los motivos es la rigidez de las normas que tienen los paradores: “Si alguien no quiere entrar a tal hora se termina culpabilizando a la persona que, tal vez, tiene algún tipo de trabajo o acciones que no responden al formato de un esquema de trabajo formal, ideal, que no existe", agrega Jorgelina. No es un capricho sino que son cuestiones que hacen a la vida cotidiana de las personas.

El rol de las organizaciones sociales que acompañan

El objetivo del relevamiento Contar la calle - Comuna 1 es contar con una información exhaustiva sobre la cantidad de personas, tener un estado de situación actual de la problemática y poner en evidencia que el GCBA subregistra a las personas en situación de calle para negar la problemática y no cumplir con las políticas públicas que se necesitan para que las personas encuentren soluciones habitacionales.

No Tan Distintes, Sopa de Letras, Casa Roja - AMMAR, Madres de Plaza de Mayo, La Colectiva, Misión Solidaria, Isauro Arancibia, Amigos en el Camino, Sociabilidades por los Márgenes junto a otras organizaciones de la Comuna 1, son quienes llevaron adelante el informe. El relevamiento se llevó a cabo a lo largo de un día en distintos turnos con una metodología diseñada por las organizaciones que hicieron el relevamiento y con el apoyo de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y otras organizaciones sociales y territoriales.

Según la información relevada por el colectivo Contar la calle desde que inició, en 2025 fallecieron 11 personas en el espacio público que se encontraban en situación de calle. Frente a este dato Jorgelina aclara: “Esto no quiere decir que sean las únicas. Cuando hablamos de situación de calle hablamos de datos extraviados, porque en general es muy difícil tener la información, está desagregada o no está. La información se junta a partir de lo que sale en los medios y a partir del propio relevamiento de algunas organizaciones que se encuentran con las personas, porque las van a visitar y no las ven y las empiezan a buscar con distintos mecanismos institucionales y se encuentran con que falleció. Con esta ola de frío polar que estamos viviendo quienes están durmiendo en la calle les pega mucho peor por su estado físico. Por eso es importante que haya más vacantes, que abran más lugares, aunque sea transitoriamente y no resuelva el problema de raíz.”