En su primer mensaje luego de alto el fuego, el líder supremo iraní, Ali Jameneí, evitó referirse a las negociaciones a punto de iniciarse para retomar la paz en la región, pero sostuvo que su país "aplastó" a Israel y le propinó "una dura bofetada" a Estados Unidos.
La declaración fue hecha a horas del acuerdo de paz informal alcanzado entre los tres países que durante 12 días escalaron un conflicto que estuvo a un tris de la guerra nuclear.
Jamenei no se refirió al –por ahora provisorio- cese de hostilidades que comenzó el martes por la mañana pero minimizó los ataques que su país recibió de parte de Tel Aviv y Washington. Es más, calificó de “nada significativo” a los bombardeo de instalaciones nucleares que recibió por orden de la Casa Blanca.
En lo que sí puso énfasis es en quitarle peso a la ofensiva israelí: "El régimen sionista quedó prácticamente noqueado y aplastado bajo los golpes de la República Islámica", dijo.
En su mensaje a la nación islámica, el ayatolá añadió que también "asestó a Estados Unidos una dura bofetada". Consideró que el gobierno de Donald Trump no pudo hacer "nada significativo" contra Irán ni contra sus instalaciones nucleares y remarcó que el titular de la Casa Blanca "exageró lo sucedido de una manera inusual".
"Atacaron nuestras instalaciones nucleares —lo cual, por supuesto, está sujeto a persecución penal independiente en tribunales internacionales—, pero no hicieron nada significativo", dijo, según la transcripción publicada por la agencia Tasnim, vinculada a la Guardia Revolucionaria.
La respuesta de Irán a ese bombardeo había sido atacar la base Al-Udeid en Catar, una ofensiva que según el líder fue minimizada. "Dijeron que no había ocurrido nada, cuando en realidad se había producido un incidente de gran magnitud", declaró.
"El hecho de que la República Islámica tenga acceso a importantes centros estadounidenses en la región y pueda actuar contra ellos cuando lo considere necesario no es un incidente menor, sino un incidente grave, que podría repetirse en el futuro. Si se produce un ataque, el coste para el enemigo será sin duda elevado", apostó el líder islámico.
El conflicto comenzó el pasado 13 de junio, cuando Israel lanzó un ataque sobre instalaciones militares y nucleares en territorio iraní, lo que desencadenó casi dos semanas de intercambio de misiles y drones entre ambos países en una guerra en la que intervino Estados Unidos el pasado domingo de madrugada.
Según datos oficiales, la guerra dejó un saldo de al menos 28 muertos civiles en Israel y 627 en Irán, y concluyó con un alto el fuego mediado por Estados Unidos que entró en vigor el pasado martes.