Los salarios en el sector formal de la economía aumentaron 2,4 por ciento en abril, según informó Indec el jueves. El crecimiento fue menor a la inflación que fue 2,8 por ciento en el período. El sector informal, por el contrario, registró un aumento del 7,7 por ciento, que aunque corresponde a datos de noviembre de 2024 (el Indec recoge los datos para este segmento de cinco meses atrás) tampoco reflejaría la situación de estos sectores en aquella fecha.
Esta discrepancia estadística está reflejando hace meses que los ingresos de los informales vengan creciendo más que los salarios formales para el Indec. El deterioro del consumo masivo, en tanto, va en línea con la tendencia a la baja del poder adquisitivo de los salarios.
La política de ingresos no se presenta orientada a recuperar el poder de compra de los salarios. Por el contrario, le puso un techo a las negociaciones paritarias para que los aumentos salariales no superen una pauta del uno por ciento mensual. Según un relevamiento del sitio Chequeado, la mayoría de las paritarias cerraron por debajo de la inflación en el primer trimestre del año.
El incremento de 2,4 por ciento mensual en abril en el sector registrado se compone de una suba de 2,5 por ciento en el sector registrado privado y del 2,3 por ciento en el sector público, según los datos difundidos por Indec. Ambos aumentos se ubicaron por debajo de la inflación, que en el cuarto mes fue 2,8 por ciento, en desaceleración respecto al muy mal dato de marzo.
Las malas condiciones en el mercado de trabajo: con una tasa de desempleo en aumento en el primer trimestre, también operan como un dique de contención para los salarios.
El informe de Indec incorporó en su clasificación la diferenciación entre salarios del sector público nacional y provincial. En el primero, el aumento en abril fueron del 2,7 por ciento, mientras que el salario público provincial creció 2,3 por ciento. En el primer trimestre del año, en cambio, los aumentos promediaron el 1,6 por ciento en el empleo público nacional y del 3,4 por ciento en las provincias.
En el acumulado de los primeros cuatro meses del año, el salario registrado privado creció 9,6 por ciento, dos puntos por debajo de la inflación acumulada en el período. En tanto que los ingresos para el sector público registrado treparon 11,4 por ciento.
Si se toma en cuenta una tendencia de más largo plazo, se advierte que los salarios privados registrados cayeron fuerte en la primera mitad de 2024, para recuperar en el segundo semestre pero perdieron este impulso en lo que va de 2025.
El salario informal trepó 7,7 por ciento en abril: un aumento muy pronunciado aún si se tiene en cuenta el rezago de cinco meses que se estima para esta estadística (la inflación de cinco meses atrás era 2,4 por ciento). Los datos de informalidad no cierran porque las variaciones hace ya varios meses son muy superiores a las del sector formal de la economía.
En enero treparon 8,6 por ciento los informales contra 1,6 por ciento los formales; en febrero el aumento fue de 7,9 por ciento entre los no registrados y 3 por ciento para los registrados y en marzo la suba fue de 5,1 y 2,5 por ciento respectivamente.