Me pasan cosas con los carteles de agradecimiento que le dejan a Cristina en las paredes de su casa. Esos carteles cobijan la memoria de un país. Son hojas que caen de aquel árbol que regamos juntos y que nos dio sus frutos. Esos carteles son el habla de la memoria atacada por un olvido planificado. Son la espina de la rosa. Son poderosos esos carteles, por eso los saca la policía. Son un medio de