La reforma jubilatoria se extiende hacia la provincia de Buenos Aires. El proyecto enviado a la Legislatura bonaerense por la gobernadora María Eugenia Vidal para extender la edad de retiro de los trabajadores del Banco Provincia y reducir la relación entre el haber y el salario obtuvo media sanción en Diputados y luego sancionada en el Senado. El visto bueno de la Cámara baja se logró en una sesión donde el oficialismo se impuso por 44 votos a favor y 4 en contra. La aprobación fue posible ya que cuatro diputados peronistas que responden a intendentes del conurbano dieron el quórum en un recinto platense que amaneció custodiado por un inédito despliegue de fuerzas de seguridad. La iniciativa que buscará la aprobación del Senado provincial contempla además la terminación de las jubilaciones de privilegio para los gobernadores, vicegobernadores y legisladores. Frente al resultado del debate, La Bancaria decidió extender el paro en las sucursales del Provincia durante toda la jornada de hoy.

En espejo con las iniciativas impulsadas por el presidente Mauricio Macri a nivel nacional, la gobernadora Vidal propuso modificar los requisitos jubilatorios para los trabajadores del Banco Provincia (Bapro) subiendo la edad de retiro de los 60 a los 65 años a lo largo de un período de diez años. “Tendrá derecho a la jubilación ordinaria el afiliado que compute 35 años de servicios como mínimo y que hubiera cumplido sesenta y cinco años de edad. La aplicación de la nueva edad mínima se realizará gradualmente con la siguiente escala: 61 años de edad en los años 2020 y 2021, 62 años de edad en los años 2022 y 2023, 63 años de edad en los años 2024 y 2025, 64 años de edad en los años 2026 y 2027, 65 años de edad a partir del año 2028”, dice el texto del proyecto de ley oficial. Además, la iniciativa modifica a la baja la fórmula de cálculo para las prestaciones y modifica la composición del órgano de control de la Caja Previsional de la entidad. que es la encargada de administrar el sistema jubilatorio del Bapro. 

La discusión parlamentaria se frustró la semana pasada. La represión en el exterior y una escandalosa discusión en el recinto obligó a postergar el debate hasta ayer cuando el quórum se logró gracias a tres legisladores que responden a intendentes peronistas: Federico Otermin, Fabiana Bertino y Marisol Merquel, además de la legisladora randazzista Alejandra Martínez. Durante la jornada, los legisladores de la oposición cuestionaron el proyecto y adelantaron su voto en contra al señalar que el mismo avanzó de urgencia sin tratarse en Labor Parlamentaria, lo cual representaría un peligroso antecedente para reformar otras cajas jubilatorias estatales. Sin embargo, al momento de la votación, los diputados de Unidad Ciudadana, el Frente Renovador y el FIT se levantaron de sus bancas, permitiendo que el oficialismo se impusiera por 44 votos a favor y 4 en contra, gracias a los más de 40 ausentes.  

“La propuesta no quita nada a los actuales jubilados, los pone en igualdad con el resto de los empleados bancarios de la provincia”, argumentó el presidente de la Comisión de Presupuesto e Impuestos y legislador por Cambiemos, Marcelo Daletto. Las autoridades bonaerenses advierten que “la caja del banco genera un déficit de 5 mil millones de pesos anuales, con un sistema previsional de 16 mil jubilados que cobran haberes de entre 40 y 150 mil pesos financiados por 10.550 trabajadores en activo”. 

Desde La Bancaria, encabezada por su secretario general, Sergio Palazzo, sostienen que la propuesta allana el terreno para una privatización del banco. “La gobernadora Vidal le da un golpe mortal al Banco Provincia. Ponen en riesgo la fuente de trabajo de 10.500 trabajadores y la capacidad de asistencia a los todos los bonaerenses desde hace más de 150 años”, lanzó el secretario general de la comisión gremial interna del Bapro, Santiago Etchemendi. El comunicado del sindicato anunciando la continuidad del paro, que comenzó el lunes, advierte que “el proyecto que trata significa la elevación de la edad jubilatoria, la rebaja del haber jubilatorio y las pensiones. Esta decisión es consecuencia de una larga desfinanciación de la Caja debido a las múltiples tercerizaciones que realiza la entidad para cubrir tareas normales y habituales”.

“Esto se lleva adelante sin ningún tipo de consenso con los trabajadores que somos los dueños de la caja previsional. El principal dañado es el banco. Vidal, el PRO y los prestavotos pasan todo el déficit de la caja previsional, que son 6 mil millones de pesos mensuales que cubría Estado, a la entidad”, explicó ayer Etchemendi.