El sector pesquero está sufriendo una crisis sostenida desde el inicio de la gestión de La Libertad Avanza. Miles de puestos de trabajo en riesgo y pérdida de rentabilidad en las empresas hacen que peligre una industria fundamental para la economía de nuestro país.

Según el consultor pesquero ligado a las cámaras de dicha industria, Giuliano Falconnat, “el sector en su totalidad está atravesando una de las crisis más profundas de su historia desde que asumió este Gobierno nacional que hoy se ve agravada por un cúmulo de factores y termina desantándose en la demora del inicio de la temporada de langostinos”.

Pero hoy es el langostino, viene siendo la merluza también. Las empresas vienen afrontando una pérdida de competitividad bruta que pone cerca de 50.000 puestos de trabajo a nivel nacional en riesgo y que empieza a mostrar una caída preocupante”, advirtió el experto en la 750.

En este sentido, aseguró que solo en la ciudad de Mar del Plata “el cierre de nueve fábricas que reprocesan pescado y mariscos en los últimos meses dejó un saldo de 400 personas en la calle”.

Asimismo, preocupa que más de un centenar de barcos pesqueros dedicados a la industria del langostino se encuentren paralizados desde el mes de marzo, lo que afecta a un sector que genera unos 600 millones de dólares anuales en divisas para el país.

“Hay 113 barcos congeladores que en vez de estar pescando langostinos están recién atravesando la etapa de prospección, de búsqueda para ver en qué estado está el recurso, pero que muchos de ellos no quieren salir”, sostuvo Falconnat.

Según el consultor pesquero, “las cámaras son las que han demorado esta cuestión ante la imposibilidad de contar con medidas de alivio por parte del Gobierno nacional que hemos pedido”.

Están cuestiones se desde el sector se han pedido al Gobierno nacional para que la industria pesquera vuelva a ser competitiva son que se tenga en cuenta la caída de los precios internacionales, el atraso cambiario, las retenciones que sigue pagando el sector, el fuerte incremento impositivo en las tasas de captura, y la suba profunda combustibles y quita de subsidios, además del aumento del costo energético.