En diálogo con Taty Almeida por la 750, el historiador Felipe Pigna abrió su intimidad y reflexionó sobre los procesos históricos que marcaron al país. Desde su infancia entre artistas populares hasta su mirada crítica sobre el presente político, dejó definiciones claras sobre la memoria, el peronismo, la historia y el tiempo.
Una infancia entre cultura, artistas y jazz
“Tuve una infancia muy linda”, comenzó Pigna, recordando sus primeros años entre dos ciudades bonaerenses. “Mi viejo era gerente de SADAIC y la pasamos entre Mercedes y Azul. Nací en Mercedes, provincia de Buenos Aires. Tenemos el mejor salame del mundo”, comentó entre risas.
Más tarde, su familia se instaló en Azul, donde su padre fue director de Cultura: “Venían artistas a mi casa porque mi mamá cocinaba muy rico. Mercedes Sosa, Los Chalchaleros, Atahualpa Yupanqui”.
La música siempre fue parte de su vida: “Soy muy melómano, pero lo único que toco es el timbre. Me gusta mucho el jazz, el folklore y la música clásica. De todo”.
Sobre su vocación, relató que de chico quería ser veterinario. “Tenía que ver con la televisión, cuando veía la serie Daktari”, recordó. Sin embargo, ese camino cambió en la adolescencia: “En la secundaria tuve una profesora que nos fue cambiando la orientación y me volqué a la historia”.
Allí también comenzó su compromiso político: “En el Nacional N°6 Manuel Belgrano comencé mi militancia política. Fueron años movidos”, recordó sobre su juventud durante tiempos convulsionados.
Ser padre y aprender con los hijos
En un tono más íntimo, habló de su vínculo con sus hijos: “Siempre le dije a mi primer hijo, Martín, que él me enseñó a ser padre, porque uno no sabe ser padre. Y le estoy muy agradecido, a cada uno de ellos. Y a veces tienen razón y aprendo de ellos. Es un ida y vuelta muy lindo. Tenemos una relación muy amorosa”.
Por lo pronto, el presente lo encuentra muy activo. “Ahora estoy presentando mi novela histórica Conspiración en Londres. También recorriendo el país con Pedro Saborido en una charla que se llama Historias argentinas. Estamos muy contentos porque donde vamos llenamos”. Además, adelantó que tiene “mucha manija” por escribir un libro sobre Juan Manuel de Rosas.
Eva y Juan Domingo y un prócer "olvidado"
Otro de sus recordados libros es Los Mitos de la Historia Argentina y consultado sobre uno en particular, dijo lo siguiente sobre el matrimonio entre Juan Domingo y Eva Perón: “No era una pareja amorosa que se repartía roles. El rol de Evita es clave en la construcción del peronismo. Así como sin Perón no habría Evita, seguramente sin Evita no habría peronismo en el sentido que lo conocemos”.
“Es un momento muy interesante de nuestra historia. No sé si somos conscientes de que se van a cumplir 80 años del 17 de octubre”, agregó.
Pigna también se refirió al lugar que ocupan algunos personajes históricos en el relato oficial: “Belgrano es un tipo que aparentemente es recordado, pero está olvidado. No se habla del Belgrano economista, que fomentó la educación, de la industria, que se ocupó del lugar de la mujer. Me parece que es un gran olvidado”.
“Hay una intención del Gobierno de borrar parte de la historia”
En tanto, se metió con la coyuntura actual y apuntó al negacionismo del Gobierno de La Libertad Avanza: "Hay una intención de borrar parte de la historia. Sobre todo lo que tiene que ver con la dictadura, con las luchas populares”, afirmó. Y denunció una deuda pendiente del Congreso: “Una de las tantas deudas que quedó del Gobierno anterior es una ley que condene la apología al negacionismo. Hubo proyectos pero no llegaron a tratarse, y no tiene nada que ver con la libertad de expresión”.
Sobre el presidente Javier Milei, fue tajante: “En Milei veo el reflejo de cosas autoritarias que han pasado, el modelo económico de Martínez de Hoz. En la oposición faltan figuras potentes que actúen y que den una respuesta”.
Y también cuestionó al radicalismo: “Está muy endeble en sus convicciones. El radicalismo oficial se corrió a la derecha”.
Por último, se refirió al rol de la Inteligencia Artificial para crear sesgos y un reflexión acerca del paso del tiempo.
“La Inteligencia Artificial es una herramienta maravillosa pero puede ser usada tanto para el bien como para el mal. En el caso puntual de la historia, hay que tener mucho cuidado porque la información tiene un sesgo ideológico bastante particular. Una lectura muy de derecha de la vida”, sentenció.
“Siento que lo manejo muy bien (al paso del tiempo), porque lo único que tengo es el presente. Para mí, el elemento más valioso que tenemos es el tiempo. Hay que distribuirlo con la gente que uno quiere”, concluyó.