El Gobierno formalizó la privatización total de la empresa estatal Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), de modo tal que la prestación de ese servicio público esencial dejará de ser una obligación y un beneficio del Estado, y pasará a ser un negocio de la empresa que compre la mayoría del paquete accionario.
Las condiciones del remate de la compañía que ya había sido vendida en la década del ’90 yel Decreto 494/2025