Los primeros camiones con ayuda cruzaron este domingo la frontera desde Egipto hacia la Franja de Gaza, donde Israel declaró una "pausa táctica" en su ofensiva en partes de este territorio asolado por la guerra y las organizaciones humanitarias afirmaron que el hambre se intensifica. Los lanzamientos de ayuda humanitaria sobre el territorio palestino también se reanudaron, con 25 toneladas lanzadas por tres aviones jordanos y emiratíes. La Defensa Civil de Gaza anunció el domingo que al 63 personas murieron en el territorio, pese al anuncio de la pausa en los combates.

El ejército israelí detalló que estas "pausas humanitarias", que forman parte de un esfuerzo acordado a nivel político, se llevarán a cabo de forma diaria en áreas puntuales, como Al Mawasi, Deir al Balah y la Ciudad de Gaza. "Se inicia un alto el fuego táctico local de la actividad militar para atender las necesidades humanitarias", anunció el Ejército israelí a través de su cuenta en la red social X.

El hambre como arma

El domingo los primeros camiones con ayuda humanitaria cruzaron la frontera desde Egipto hacia la Franja de Gaza, y Jordania anunció el envío de un convoy con 60 camiones y 962 toneladas de alimentos. En el norte de Gaza, en Beit Lahia, imágenes de la agencia AFP mostraron a cientos de palestinos caminando entre las ruinas, cargando bolsas de harina que habían recogido en el puesto fronterizo de Zikim, así como camiones cruzando el paso fronterizo de Rafah.

Por su parte, Israel difundió imágenes del lanzamiento en paracaídas de ayuda a Gaza, en coordinación con organizaciones internacionales, e insistió en que no es responsable de la escasez, acusando en cambio a Hamas de saquear los cargamentos y a las organizaciones humanitarias de no distribuirlos adecuadamente, reafirmando su negativa de usar el hambre como arma en el enclave.

En el mismo día se publicó un informe, realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alertó sobre los "niveles alarmantes" de desnutrición en Gaza, calificando el "bloqueo deliberado" de la ayuda como un factor evitable que ha costado miles de vidas. La OMS hizo un llamado urgente para inundar la Franja con alimentos nutritivos, equipos médicos y medicinas durante esta "tregua".

"La desnutrición sigue una trayectoria peligrosa en Gaza, especialmente tras el aumento de las muertes en julio", indicó la OMS en su comunicado. La organización destacó que en julio se registraron 63 muertes relacionadas con la desnutrición, de las cuales 24 eran niños menores de cinco años. "La crisis sigue siendo totalmente evitable. El bloqueo y el retraso deliberado de la ayuda humanitaria y alimentaria a gran escala han costado muchas vidas", agregó.

A finales de mayo, Israel levantó parcialmente el bloqueo impuesto a Gaza desde marzo, lo que permitió la entrada de algunos suministros, pero la escasez de alimentos, medicamentos y bienes esenciales persiste. Las Naciones Unidas y diversas ONG han denunciado un aumento en la desnutrición infantil. "El sueño de mi vida se ha convertido en poder comer un trozo de pan y alimentar a mis hijos. Cada día, mi esposo sale al amanecer a buscar harina, pero regresa sin nada", comentó a la agencia AFP Suad Ishtaywi, una mujer de 30 años que vive en una tienda de campaña en el norte de Gaza.

Un alivio a cuentagotas

Las autoridades gazatíes criticaron las medidas anunciadas por Israel, asegurando que no son suficientes para hacer frente a la crisis humanitaria en el enclave. En un comunicado publicado en su canal de Telegram, la oficina de medios de Gaza destacó que aún no se alcanzaron los 600 camiones de ayuda diaria necesarios para cubrir las necesidades básicas de la población civil, y subrayaron la falta de alimentos esenciales, como la leche de fórmula para los bebés.

"La Franja de Gaza enfrenta una verdadera catástrofe humanitaria debido al bloqueo continuo, el cierre de los cruces fronterizos y la interrupción de los suministros durante 148 días consecutivos", afirmó la oficina en el comunicado. "La solución urgente y radical es romper el bloqueo de inmediato y abrir los cruces sin condiciones", añadieron.

A su vez el ministerio de Salud de Gaza pidió que las "pausas humanitarias" incluyan la evacuación médica urgente de los heridos y la entrada inmediata de suministros médicos y nutricionales. El director general del ministerio, Munir al Barsh, subrayó que una tregua no es suficiente si no se convierte en una verdadera oportunidad para salvar vidas: "Cada retraso significa otro funeral, y cada silencio, otro niño que muere en brazos de su madre", lamentó.

Las críticas también llegaron desde Europa, con el ministro de Exteriores británico, David Lammy, lamentando que el nuevo plan de ayuda israelí haya llegado demasiado tarde. "Este plan por sí solo no puede aliviar las necesidades de quienes sufren desesperadamente en Gaza", señaló, añadiendo que se necesita un alto el fuego duradero para poner fin a la guerra y facilitar la entrada de ayuda por tierra. 

Desde la ONU, el director de la Oficina de Asuntos Humanitarios (OCHA), Tom Fletcher, celebró el anuncio de Israel, pero subrayó que "debemos ver avances reales sobre el terreno" antes de dar por concluida la crisis. "Estamos en contacto con nuestros equipos que se encuentran allí, para que hagan todo lo posible para llegar al mayor número posible de personas hambrientas", escribió en X.

El presidente israelí, Isaac Herzog, aplaudió las medidas emprendidas por el Ejército y pidió a la ONU y a las ONG internacionales colaborar con la administración israelí para garantizar que la ayuda llegue sin demora. "Es inaceptable que la ayuda siga sin distribuirse o sea interceptada por Hamas", declaró Herzog, insistiendo en que Israel está haciendo "todo lo posible" para mejorar la respuesta humanitaria en Gaza.

Sin derecho al mar

En total, desde la ruptura a manos de Israel del alto el fuego el pasado 18 de marzo, más de 737 mil palestinos, alrededor del 35 por ciento de la población de Gaza, fueron forzosamente desplazadas, según la OCHA. Israel prohíbe también a la población bañarse o pescar en el mar Mediterráneo, para algunas familias su único medio de subsistencia. La orden está en vigor desde el 7 de octubre de 2023, cuando Israel lanzó su ofensiva en respuesta al ataque de Hamas contra su territorio, pero fue recordada días atrás por las autoridades. 

El diario The Times of Israel  dijo que el Ejército ataca a causa de esta prohibición a quienes se adentran en el mar con mayor profundidad y no a los bañistas, si bien la orden militar es generalizada. "La entrada en el mar está prohibida. Las tropas del Ejército harán cumplir cualquier violación de estas restricciones. Instamos a los pescadores, nadadores y buceadores a que eviten entrar en el mar", advirtió el portavoz en árabe de las fuerzas armadas de Israel, Avichay Adraee, en un comunicado en la red social X. Adraee amenazó con que "entrar al mar a lo largo de toda la costa de la Franja de Gaza" pone en peligro a quien lo haga.

Las órdenes del Ejército, cuya motivación no se detalló en el anuncio, se producen cuando las playas gazatíes de Al Mawasi son el principal punto hacia el que las fuerzas armadas ordenan dirigirse a la población diariamente. Allí se hacinan más de 425 mil personas, según las Naciones Unidas, en un entramado de tiendas de campaña sobre la arena sometido a pobres condiciones humanitarias, como la falta de agua potable y productos de higiene, acumulación de basura y aguas residuales o la falta de electricidad.

También en la ciudad de Gaza, donde se estima que hay en torno a un millón de personas, muchos se concentran en la playa. "Sin jabón, sin agua potable. Los niños en Gaza no pueden bañarse adecuadamente por el asedio actual. Esto, sumado a los refugios atestados y el calor del verano puede llevar a consecuencias nefastas para la salud», denunció la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa). El Ejército israelí recordó además estas prohibiciones al baño en el mar en pleno verano, con las temperaturas a lo largo de la Franja superando los 30 grados centígrados diariamente.