La siderúrgica Acindar, emblema de la industria argentina de base y puntal económico de la ciudad de Villa Constitución y alrededores, volvió a paralizarse casi por completo por una semana. Fue decisión del grupo de origen indio que la controla, Arcelor Mittal, que conlleva la suspensión de 500 de sus obreros. La medida inició el sábado pasado, pero trascendió ayer, y se prolongará hasta el lunes 4, según fuentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

La medida se funda en la disminución de la demanda de acero en el mercado nacional, la paralización sostenida de la obra pública a nivel país, y la mayor importación de ese insumo desde China. La planta fabril ya venía operando al 50% de su capacidad instalada desde principios del año pasado y hasta la semana pasada. Los efectos también resienten otros jugadores grandes de la siderurgica como Ternium, Aluar y Tenaris. 

El parate alcanza a dos sectores clave de la acería, el tren laminador N°1, donde trabajan unos 60 operarios; y el área de reducción directa, donde otros 40 obreros quedaron sin tareas a cargo. El resto de los trabajadores suspendidos corresponden a otras funciones satélite de la acería. 

La empresa busca controlar la operación en niveles mínimos, ya que acumula un excedente mensual de entre 15.000 y 20.000 toneladas de acero sin poder colocar en el mercado, revelaron desde el gremio.

Acindar pasó de producir entre 100 mil y 120 mil toneladas mensuales de acero en sus distintas manufacturas, a solo 50.000 en los últimos meses, y menos también. Desde finales de 2023, su proyección de 1,2 millón de toneladas de laminado anual decreció a menos de 600.000 toneladas para 2025. Ya a comienzos de año, desde la UOM advertían que para estos meses la fábrica entraría en estado ocioso, a falta de demanda.

"Por el momento, sólo siguen operativas la planta de Alambres y una pequeña unidad que produce barras especiales para amortiguadores y tornería fina. La situación es alarmante", señaló Pablo González, delegado gremial de UOM Villa Constitución.

La suspensión de trabajadores es parte del acuerdo firmado a principios de año: implica que la empresa les pagará de aquí hasta diciembre el 75% del salario a los trabajadores afectados. Además, reabrió los retiros voluntarios para el que desee renunciar.

Arcelor Mittal controla, además de la planta principal en Villa Constitución, otras en Rosario, San Nicolás, Mercedes y La Tablada, que por ahora continúan en actividad aunque podrían correr el mismo destino que la acería villense.

El anuncio de Acindar recrudece la puja que la UOM sostiene con la patronal a nivel nacional. En Río Grande, Tierra del Fuego, se anunció ayer un paro para el miércoles 6 de agosto, en respuesta a la falta de avances en la mesa de diálogo tras la decisión del Gobierno nacional de eliminar aranceles a productos importados.

La medida, que afectará a la industria de Tierra del Fuego, busca defender los puestos de trabajo, la industria nacional y el derecho a habitar la provincia.

“A pesar de las reuniones, no hay soluciones concretas para nuestro reclamo en defensa de los puestos de trabajo y la industria nacional”, señaló en un comunicado el gremio que conduce Abel Furlán.

La Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), advirtió en un reciente informe una caída interanual del 2,2% en el nivel de empleo de este sector industrial, y una disminución del 0,3% en la cantidad de trabajadores respecto al mes de mayo. Estos números se condicen con la recesión de dos sectores clave en 2024: un retroceso de 12,4% de la actividad industrial y de 19,5% en el índice de la construcción durante el mismo período.

El secretario general de la UOM Rosario, Antonio Donello: "Estamos viendo que nuestro sector está sufriendo la política de este gobierno que no piensa en la industria nacional y liberó todas las importaciones. Eso hoy está haciendo estrago en muchas fábricas y en muchos puestos de trabajo. Preocupa mucho porque estamos viendo que está quedando tierra arrasada”, dijo.

El sustento de la gran mayoría de los 52.000 habitantes de Villa Constitución depende de la salud de Acindar y su red de talleres satélite. A pesar de sus vaivenes, en las últimas elecciones municipales, La Libertad Avanza se impuso allí con el 34% de los votos.