El paro de subtes anunciado por los Metrodelegados para este lunes 4 de agosto empezó a las 13.00 y se extendió hasta las 15.00. La medida de fuerza paralizó el servicio en las seis líneas y el Premetro. Una hora antes de comenzar el paro, el sindicato llevó adelante una apertura de molinetes en 7 estaciones.
Los trabajadores del subte habían anunciado la definición del paro tras la muerte de Walter Berhovet, un trabajador "afectado por un cáncer producto de exposición al asbesto presente en la red de subterráneos", indicaron en un comunicado.
Según aseguraron en el documento, Berhovet "integraba la lista de los 114 trabajadores afectados por asbesto reconocidos por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo". Y remarcaron que se trata del quinto trabajador fallecido producto de la contaminación con asbesto, material altamente cancerígeno y prohibido desde hace más de 20 años.
"Queremos expresar nuestro dolor y repudio por una muerte que podría haberse evitado, y que es producto de una política criminal de la empresa concesionaria Emova y los gobiernos cómplices", denunció el sindicato.
La problemática del asbesto en el subte
Los Metrodelegados alertaron sobre el peligro que representa el asbesto no solo para los trabajadores, sino que también "pone en riesgo a millones de usuarios y vecinos".
El gremio exigió al gobierno porteño y a la concesionaria Emova --del Grupo Roggio-- que cumpla "con las leyes y normas vigentes, que se retire el asbesto de la red de subterráneos, se cambien las flotas contaminadas y se incluya en el RAR (Relevamiento de Agentes de Riesgo) a la totalidad de los trabajadores. También consideran imprescindible "obtener la reducción de la jornada laboral para minimizar la exposición a este mineral cancerígeno".
"Queremos dejar en claro que no dejaremos de luchar para conseguir las respuestas que necesitamos los trabajadores y los usuarios del subte, de señalar la responsabilidad del Grupo Roggio y los gobiernos por esta crisis sanitaria y de exigir justicia por todos nuestros compañeros afectados y fallecidos", denuncia el comunicado firmado por Claudio Dellecarbonara, secretario ejecutivo del sindicato.
Tras la denuncia de los Metrodelegados, la empresa del Grupo Roggio lamentó el fallecimiento del trabajador del conductor de la Línea D e informó que la muerte fue producto "un cuadro clínico asociado a una condición médica preexistente, de evolución compleja". En el comunicado, la empresa se encargó de desligar su responsabilidad al sostener que no existe "hasta el momento, elementos clínicos concluyentes que permitan establecer una relación directa entre su situación de salud y su historial laboral".
El conflicto por la presencia de asbesto en el subte se agudizó en 2018, cuando un trabajador del metro de Madrid falleció por un cuadro derivado de la exposición a ese material cancerígeno presente en las unidades CAF 5000 --las mismas que ya circulaban en la línea B del subte porteño--. El uso del asbesto en Argentina está prohibido desde 2003.