En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, analizó el entramado político y mediático que hay detrás de la constante persecusión y hostigamiento a Cristina Kirchner y se preguntó, sin vueltas, “por qué no se dejan de joder” con ella. “¿Tanta, tanta necesidad tienen de ocultar los desmanes haciendo que el país mire hacia otra parte, hacia ella?”, se preguntó.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Lanzada a la campaña de un descomunal Robo al Revés, la mafia de Clarín promociona los dineros que el aparato judicial monstruoso y propio le reclama a Cristina Kirchner.

Es la banda judicial y mediática robándole escandalosamente dineros absurdos, porque a Magnetto no le alcanza con el escarnio, la injuria, la calumnia y el empujón fatal a los asesinos para que se animen a meterle una bala en la cabeza. Siempre quiere más.

El 24 de agosto Roa, Vacca (el autor de "la bala que no salió y el fallo que sí va a salir") y Vinker, editores habituales de la persecución a CFK ganarán miles de millones con la media maratón de la que se apropiaron, atrapando un "Ñandú".

Esa cifra a cuenta de una montaña más grande de la maratón de 42 kilómetros que tienen más adelante. Parece mentira, la empresa que cobra, también es de ellos y hay que sumar merchandising, y posiblemente la venta de choripanes, porque son de quedarse con todo.

La responsabilidad con su familia le impide a Magnetto darles parte de algunas de las centenares de empresas. "No le puedo dar Telecom, me comprenden, ¿no?". Pero la carrerita da mucha plata. Diciendo que son Clarín se las dan al toque. Más si se trata de Macri.

La complicidad de Jorge Macri es parte de la impudicia del festejo, siendo imposible determinar si lo hace porque va "prendido" en esa montaña de miles de millones de pesos o por debilidad ante el poder bestial del Grupo, o por ingenuidad. ¿Cómo le decía que no a Clarín? El oyente elige.

El Robo al Revés, enmarcado por la decisión de los jueces que puso Macri y que Clarín lleva a Lago Escondido y a Miami, consiste en un fallo de verdaderos forajidos, asistidos por caciques que jamás se dejarían sobornar por la ética o la moral.

Vemos a CFK con un revólver en la cabeza, presa, con tobillera, atacada encarnizadamente minuto a minuto y ese abuso de poder invita a preguntarles, che, ¿hasta cuándo? Todo al revés siempre.

Magnetto compró once millones de dólares a futuro en 2015 y quisieron meterla presa a ella, Bonadio y toda la estructura de poder judicial del diario. Igual con el atentado a la AMIA para no mencionar decenas de episodios con los que consiguieron estigmatizarla a ella y a su movimiento. Esto va a todo el movimiento.

¿Tanta, tanta necesidad tienen de ocultar los desmanes haciendo que el país mire hacia otra parte, hacia ella?

Se les puede decir que a nadie le importa lo que hacen, muchachos tranquilos con eso... y si aparece uno, no se animará a decirlo, por miedo a que le tiren la honra a los chanchos como argumentó un senador del palo de CFK.

Entonces, si tienen todo bajo control, y la estafa les ha salido perfecta ¿por qué se ensañan? La quisieron matar, la meten presa, le roban la plata y cierran el círculo perfecto ¿cuál es el sueño? ¿Qué más quieren? Perdonen la expresión poco académica: ¿por qué no se dejan de joder?