Ocho provincias renovarán sus bancas en el Senado en las elecciones de medio término de octubre. El peronismo pone en juego 15 de los escaños que obtuvo en 2019, cuando se impuso en primera vuelta. Cristina Fernández de Kirchner sigue de cerca el cierre de listas en estos distritos clave, que definirán el futuro de la Cámara alta, donde concentra a su tropa más leal. El desembarco de Patricia Bullrich anticipa que “la próxima batalla” para el oficialismo será en el Senado. La ministra de Seguridad aceptó la candidatura, aunque inicialmente se mostró reticente, con tres objetivos claros: blindar las políticas libertarias, reforzar el control sobre Victoria Villarruel y meterse en la línea de sucesión presidencial.