Hay quienes dicen que la definición del pop se emparenta con la de música popular. Que el pop es un tipo de arte amable y accesible que incluye a todos y todas. Que tiene un alcance masivo y que no cae en un nicho o una elite. Más que un género o un sonido, el pop es una búsqueda orientada a la circulación. Y eso lo tienen claro los integrantes de Sunlid, una joven banda de rock alternativo nacida en 2021 en zona norte.
"No queremos hacer música para diez personas y ya está, sino que lo pueda escuchar tu abuela, tu mamá, tu hermana y los nenes chiquitos. Nos encanta el pop y el concepto de hacer algo que lo pueda escuchar un montón de gente diferente", confirma Lucía "Luli" Taubas, cantante y guitarrista del grupo.
El desafío tal vez sea no caer en el facilismo, la pereza artística o en lugares comunes. En el caso de Sunlid, eso no pasa. A fines del año pasado publicaron No mires atrás, un interesante disco debut en el que se nutren de influencias diversas, pero cuyo sonido definen como "pop noise y rock alternativo".
Más allá de las etiquetas, el cuarteto demuestra sensibilidad para componer canciones, vitalidad para interpretar y una curiosidad a flor de piel. Ese cóctel musical es el que llevarán a escena este domingo 24/8 en la primera edición del festival Alerta Rock en el Teatro Vorterix, junto a Mujer Cebra, Nenagenix, WRRN y Daniela Milagros.
"Cada uno tiene un trasfondo musical distinto. La banda es como una olla en la que fueron cayendo influencias diferentes", sintetiza el guitarrista Lorenzo "Lore" Dartigue. "En el proceso de tres años que tuvo el disco, en un momento pasamos por una etapa The Smashing Pumpkins y después fuimos teniendo momentos de mucha influencia de varias bandas, como Title Fight o Deftones. Pero encontramos medio una casa en el pop y el rock alternativo", precisa el músico de 22 años que comparte banda –además de con Luli– con la bajista Jessica "Shis" Cardozo y el baterista Agus "Magic" De Cousandier.
En las nueve canciones del disco sobrevuela una especie de melancolía dulce y un ambiente urbano y nocturno. "Todos los temas tienen algo alegre y te sacan de lo triste, son canciones agridulces", entiende Luli. "El concepto general ronda en torno a la nostalgia, de algo que ya fue y añorás. Aunque no soy alguien que viva en el pasado, me encantan la melancolía y la nostalgia. Los recursos que usamos emanan nostalgia, son referencias a bandas como Radiohead o Smashing Pumpkins", explica la vocalista. Un disco de cabecera de los cuatro es Dynamo, de Soda Stereo.
"Hay temas que cambian de dinámicas, que empiezan tranquilos y después tienen guitarras distorsionadas y se ponen oscuros. También hay temas más metal, como 'Respirar' o 'Solo un momento'. O temas más calmos, como 'Alejarte'", dice. Hay canciones midtempo, como "Hablar de vos", y otras más rockeras y aceleradas, como "Caminar en la luna" o "Será de mí", que cierra el disco. En "Invisible", por ejemplo, la voz maleable de Luli recuerda a la de la mexicana Julieta Venegas.
Mientras preparan material nuevo para un próximo disco que saldrá en 2026 –con la producción del sonidista Fernando Matt, "el quinto miembro del grupo"–, Sunlid viene girando por Uruguay, Rosario, Mar del Plata, Bahía Blanca y, después de participar en el Alerta Rock de este fin de semana, tocarán el 3/10 en La Plata con Tigre Ulli. "Nos emociona mucho tocar por primera vez en Vorterix y compartir fecha con Mujer Cebra. Es una oportunidad también para que nos vea nuevo público", destaca Luli.
"Hay varias bandas de la escena local que comparten una misma línea. Hay una movida. Bandas que van a tocar en el festival, como Nenagenix o Mujer Cebra, son medio de la misma afluencia y hay un intercambio natural", apunta Lore. "Son bandas que escuchamos mucho y con las que compartimos una cuestión conceptual. También nos gustan mucho El Club Audiovisual, Error Vanessa y Clamor."
- Después del auge del trap y la música urbana, ¿hay una nueva escena rock copando la atención?
- Lore: Creo que recontra hay una nueva escena. La pandemia generó un cambio muy grande. Después de ella se activaron muchos proyectos y lugares. La primera vez que vimos una fecha de una banda pospandemia fue en El Emergente a Mujer Cebra para 50 personas, y ahora llenan salas. Ese crecimiento se nota en todos los niveles: bandas como Error Vanessa, Ryan o Winona Riders, que acaba de llenar Obras. Hay un regreso de la guitarra también. ¡Volvió la guitarra!
- Luli: También se le está dando cabida al producto nacional, lo que hace un par de años no pasaba. Por ejemplo, Babasonicos de repente llena dos Ferro. O Miranda! hace dos Movistar Arena. Es rock, es pop, es electrónico, pero no tienen tanto que ver con el trap. Se volvió un poco a los valores tradicionales. Hubo un resurgir de la música alternativa. Y lo que noto es que hay cada vez más artistas y músicos en esa línea. Y eso te habla de la oferta y la demanda. Hay un montón de personas que después de la pandemia sintieron la necesidad de encontrar una representación que no estaba. Cuando arrancamos, en 2021, pensábamos si esto le iba a gustar a alguien. Nos parecía imposible. Pero de repente hay un montón de gente a la que le gustan estas bandas. Está buenísimo lo que está pasando en el rock y el pop.
- De pronto aparecieron un montón de pibes y pibas haciendo rock, desde Winona Riders hasta reybruja. Y lo novedoso es que hay un público muy joven con tanta fuerza y entusiasmo como el que va a ver a Duki, Nicki Nicole o YSY A…
- Luli: Las tendencias van cambiando... es un péndulo, siempre. Se pasa de un extremo a otro a veces. El trap no se está yendo, pero también se le está dando pelota a otras cosas. Fuimos un montón de veces a ver a reybruja y nos encanta. Y vemos que hay un montón de pibes re chicos, de 16 y 17 años, que van a escucharlos, y eso me parece re loco. Hace unos años eso no existía en el rock. Cromañón también fue un antes y un después. Eso también hizo que el rock tuviera una pausa. Y aparecieron más bandas indies o de otro palo. Ahora aparece reybruja, que es más una banda rollinga. Hay una vuelta a eso.