El fiscal Leandro Lucente, quien investiga la muerte de cinco trabajadores que cayeron desde un noveno piso el pasado domingo, cuando trabajaban sobre un montacargas en una obra en la localidad de San Lorenzo, señaló que la principal hipótesis es que el siniestro se produjo al soltarse el cable del elevador, al tiempo que cuestionó la ausencia de un responsable del trabajo en altura. 

“La principal hipótesis es que se habría soltado el cable de acero que se utiliza para el desplazamiento del montacargas, para trasladar materiales hacia los distintos pisos. En el lugar se habló con el sereno y se tomó testimonio a otra persona que se encontraba trabajando con los fallecidos, quien bajó por escalera, mientras que la empresa acompañó con documentos y el Ministerio de Trabajo fue al lugar a realizar una inspección”, detalló el fiscal de San Lorenzo.

El funcionario judicial precisó que los trabajadores estaban haciendo una extensión del montacargas entre el piso 10 y el 11, y manifestó: “Conforme al testimonio de un sereno, que estaba operando el tablero de ese elevador, la caída se habría dado entre el piso 9 y el 8”.

De igual manera Lucente confirmó que está pidiendo presupuesto para que un ingeniero mecánico y otro en seguridad e higiene periten el lugar del hecho. Asimismo, apuntó: “El montacargas era para trasladar materiales, soporta un peso importante. En el relevamiento que hicimos con bomberos pudimos observar que se soltaron dos prensa-cables, que se los pudo encontrar a la altura del segundo piso”. Y completó: “En principio, ahí tenía que haber un responsable de trabajo en altura, que no estaba. Son cuestiones que van a tener que ser corroboradas con los peritos. Ahora la obra está clausurada para poder realizar las pericias, que es la parte que me corresponde y me interesa para la investigación. El Ministerio de Trabajo también suspendió el trabajo en altura”.

El funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) dijo que el caso se investiga como “muerte violenta”, mientras busca “determinar las responsabilidades” del hecho. Además, recordó que anteriormente no hubo problemas con el montacargas, aunque la cartera laboral inspeccionó la construcción entre marzo y abril y constató “diversas irregularidades en el trabajo en altura”, por lo que suspendió parcialmente la obra.

Por último, Lucente aseguró que todo trabajo que se haga en altura “requiere capacitaciones”, aunque adelantó que necesita analizar los documentos presentados por la constructora.

Por su parte el ministro de Trabajo de Santa Fe, Roald Báscolo, declaró a una radio de Reconquista que el lunes, logró recorrer y analizar el lugar. “Esta cuadrilla de seis obreros no eran empleados de la Constructora X3, una sociedad anónima, sino que formaban parte de Electro Construcciones SRL, una contratista que trabajaba específicamente para que el montacargas llegue al piso 11. No eran albañiles ni obreros habituales de la obra y tampoco eran de la constructora”, señaló el ministro, quien dijo que los trabajadores estaban registrados y que ambas empresas en cuestión son de Rosario, aunque la contratista prestaba servicios en otras provincias, lo que explica que los jóvenes hayan estado en Buenos Aires unas horas antes del hecho.

No obstante, alertó: “La obra tenía que contar en ese momento con un responsable en alturas, un responsable de higiene y seguridad, pero sólo estaba presente el sereno de la constructora. También está la cuestión de quién opera ese montacargas, que sólo podía ser manejado por una persona capacitada y autorizada. Son muchas las cuestiones que tiene que investigar el fiscal”.

Bascolo reveló que el Ministerio de Trabajo ya había inspeccionado la obra en tres ocasiones. El 21 de marzo de 2025, concretamente, se le había realizado una suspensión parcial de la obra por "inconsistencias" y "muchos incumplimientos" que tenían que ver con el trabajo en altura, por lo cual distintas actividades relacionadas se suspendieron en ese marco.

La empresa solicitó levantar la medida el 4 de abril, pero una nueva inspección comprobó que no habían cumplido con todos los requerimientos indicados, por lo que la suspensión se mantuvo. Fue el 30 de abril que volvieron a solicitar el levantamiento, cumpliendo finalmente con las exigencias, lo que permitió la reanudación de todas las actividades.