Había una gran expectativa por la aparición en público del presidente Javier Milei, aunque la posibilidad más concreta era que no dijera nada sobre el escándalo de coimas  en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que golpea en el corazón de su gobierno, y afecta especialmente a su hermana Karina.

En medio de ese tembladerar político y el impacto generado en el mercado con suba de dólar y desplome de las acciones argentinas en el exterior, el mandatario estuvo presente en la inauguración del nuevo edificio de Corporación América. El mandatario, acompañado por su hermana Karina (pelo suelto, polera y trajecito gris- empezó su discurso agradeciendo a Corporación América y a Eduardo Eurnekian, presidente de esa compañía. "Es un honor estar acá", dijo, "es como mi segundo hogar".

En su primer tramo del discurso se dedicó a contar anécdotas de sus 15 años en la compañía. "Nunca fui un muchacho simple de tratar", dijo. Luego se refirió a su experiencia en programas televisivos. En ese sentido, dijo que siguió consejos de Mauro Viale, y "ahora aquí estoy". 

En su discurso, el mandatario le agradeció especialmente a dos personas "que fueron muy importantes" en su vida profesional dentro de Corporación América: Daniel Simonutti y Guillermo Francos, a quien definió como "el mejor jefe de Gabinete de la historia, al que le toca lidiar con los orcos del Congreso, con esos destituyentes que lo único que están buscando es romper el programa económico, romper el país, promoviendo proyectos que buscan romper el equilibrio fiscal, aprobando cualquier tipo de barbaridades sin tener financiamiento".

Pasaban los minutos, y el mandatario siguió hablando de su paso por América, interrumpiendo su discurso para saludar a excompañeros y hasta dio a entender que hoy no iba a decir malas palabras. Del escándalo de las coimas, nada. Seguía atacando a quienes según su visión van contra su modelo económico.

"Al Gobierno no le falta política, sino que están los de enfrente que quieren romper todo, que es algo muy distinto; están buscando romper el modelo económico", dijo Milei en ese sentido.

"Mi paso por Corporación América fue fundamental para que pueda desarrollar mi amor por el sector privado. Esta empresa no es más que un ejemplo de trabajo, inversión y asunción de riesgos ante las tempestades causadas por una dirigencia política antiempresa". 

"Nosotros consideramos que la dignidad de una Nación se mide por la dignidad de sus ciudadanos y no por el tamaño del siniestro e infame Estado. Tanto desde el sector público como desde el sector privado debemos juntar esfuerzos para que la única prioridad sea sacar al país adelante", siguió el mandatario, con su repetido discurso antiestatal. 

"El sector público hoy debe centrarse en eliminar las malezas y las obstrucciones que entorpecen su camino, por más que el Congreso las quiera revertir. No me importa todo el daño que puedan hacer de acá al 7 de septiembre o hasta el 26 de octubre. Si di vuelta el déficit fiscal de 123 años en un mes, ¿Ustedes se creen que me voy a preocupar por lo que me van a hacer durante dos meses? ", cerró su discurso de 20 minutos, tras el cual se retiró sin decir ni una sola palabra sobre el escándalo de coimas que sacude a su gobierno.