Apareció cuando nadie lo esperaba, en una de las épocas más bajoneras no sólo para la música popular contemporánea argentina sino para el país, y se transformó en pocos meses en una bocanada fresca para el rock local, diezmado por la falta de ideas y compromiso. Antes de que el Manso Indie fuera acuñado en el Parque General San Martín de Mendoza, en 2013, la última avanzada que le habló a su progenie fue la Movida Sónica. Después, treintones y cuarentones que lideraban grupos que representaban lo más gris y endogámico de la escena nacional en su historia, impuestos aparte por la industria o por el fogón del aguante, le empezaron a bajar línea a los más chicos, mientras Argentina se transformaba vertiginosamente en una República centralista.

Aunque El mató a un policía motorizado, desde La Plata, abrió el espectro musical y geográfico en la década pasada, el Manso Indie evidenció la federalización actual de la cultura rock, la libertad creativa y la autogestión. En realidad, la segunda generación del pop independiente mendocino. Si bien su avanzada fundacional, con Mi Amigo Invencible, Mariana Päraway, Mariano Peccinetti, Faauna, Leandro Lacerna y Pasado Verde, armó un movimiento pequeño, único y relativamente nuevo, su solidez inspiró a la horda sub 21 a prender la mecha de la revolución contracultural que sacudió a la conservadora Mendoza y a otras ciudades. Incluso a la arrogante Buenos Aires. Un hecho casi inédito en 50 años de rock argentino, pues son contados los artistas de otras provincias que impactaron en su historia.

A contracorriente de la primera, y amparada por las herramientas 2.0, la segunda generación hizo carrera desde Mendoza, generando espacios, público y un diálogo con la diáspora. Mientras sus integrantes, con la actitud colectiva del indie canadiense, se dedicaron por completo a la música, ahondando en una propuesta identitariamente montañosa, aunque universal y contemporánea. Y con su sencillez, grafismo y flash, supieron conectar con el público post milénico.

Así llegó Usted Señálemelo a hacer dos Niceto Club solos y el Lollapalooza, a donde también irá el año que viene Luca Bocci con uno de los mejores discos de 2017: Ahora. Al tiempo que Perras on the Beach fue revelación del Cosquín Rock y del BUE, en tanto su líder, Simón Poxyran, daba muestras de su genio y madurez. Y esto es apenas la punta de un iceberg decidido a fundirlo todo.