Un fiscal rosarino ordenó ayer la detención de Norma Acosta, una mujer con amplio recorrido en la página judicial, en el marco de la causa que investiga el ataque a tiros contra su casa ocurrido en mayo pasado en barrio Tablada. La hipótesis principal del fiscal Pablo Socca es que la propia Acosta habría organizado la balacera. El propio ministro de Seguridad Pablo Cococcioni habló del tema :"Todo parece indicar que había una trama criminal muy importante en cabeza de la propia supuesta afectada" aseguró.
El operativo se llevó a cabo por pedido del fiscal, quien también dictó una orden de captura contra Juan José “Jota Jota” Gómez, un hombre con vínculos tanto en la barra de Newell’s como en la de Central y que también habría tenido participación en el hecho.
La casa de Acosta, ubicada en Larguía al 3400, fue baleada el 8 de mayo, apenas 48 horas después de que Asuntos Internos desbaratara una banda policial que desviaba fondos de combustible para patrulleros. La mujer había denunciado esa maniobra en redes sociales y, en aquel momento, atribuyó el ataque a represalias por esas acusaciones.
Sin embargo, la investigación reveló otra trama. Según las cámaras de vigilancia y testigos presenciales, los agresores fueron dos jóvenes –uno de ellos, menor– en bicicleta. Uno de ellos disparó cinco veces contra la fachada, le pasó el arma a su acompañante y ambos escaparon en direcciones opuestas.
A los pocos minutos, personal del Comando Radioeléctrico detuvo en Alem y Biedma a Ignacio N., de 17 años, acusado de efectuar los disparos con una pistola calibre 9 milímetros. Horas más tarde, Asuntos Internos arrestó en su casa de Convención al 3600 a Nicolás Robles, de 18, quien había conducido la bicicleta.
La pesquisa estableció que ambos jóvenes actuaron bajo las órdenes de Nahuel “Monta” Depetris, presunto integrante de la barra brava de Newell’s, detenido a fines de agosto e imputado como coautor del ataque.
Depetris fue acusado la semana pasada. “Le indicó a Robles la dirección exacta de la vivienda donde debían cometer el hecho, tras lo cual Robles le envía una captura de pantalla de Google Maps y le dice: ‘Acá nomás, es dentro de Tablada, yo voy, dale’”. Según las evidencias, el ataque iba a realizarse la noche anterior, pero se pospuso varias horas –ya que se ejecutó a la mañana siguiente– por motivos aún desconocidos.
En paralelo, Socca ya investigaba a Acosta por presunto falso testimonio. En su declaración inicial, la mujer aseguró que los tiradores se movilizaban en un Volkswagen Voyage blanco, “chocado atrás y con vidrios polarizados”, en el que iban dos hombres. Incluso dijo ser “fanática de los Volkswagen” y señaló a un ex jefe policial como ideólogo de la balacera. Pero las pruebas recolectadas –videos y testigos– expusieron inconsistencias en su relato y reforzaron la sospecha de que había montado una versión falsa para desviar la investigación.
Acosta, que en la última semana dio entrevistas en distitnos medios de comunicación Aires como una supuesta infiltrada dentro de la red de prostitución por la que se encuentra detenida Elizabeth Rodrigo –madre de la vedette Ayelén Paleo– será acusada por intimidación pública, falso testimonio y amenazas a los policías que la detuvieron ayer.
El ministro de seguridad Pablo Cococcioni fue consultado sobre este tema luego de entregar cinco minubuses equipados con todo lo necesario en cuestiones de criminalística para la Policía de Investigaciones (PDI). “Hay que ser prudentes, porque hay cuestiones que serán ventiladas por la Fiscalía. Fue una investigación muy importante, técnica y compleja por parte de la Fiscalía junto con Asuntos Internos. Todo parece indicar que había una trama criminal muy importante en cabeza de la propia supuesta afectada. No tengo mucho más que decir, hay que esperar que la justicia se expida y que esta persona termine donde tiene que terminar”, señaló en primer término.
Cococcioni fue consultado sobre las últimas apariciones de Norma Acosta en medios de Buenos Aires en donde habló sobre la corrupción policial. “Me sorprendería que alguna vez no conceda notas. Básicamente (Acosta) vive comunicando sandeces de todo tipo. Supongo que ahora, con evidencia concreta, la situación de la señora Acosta saldrá del terreno de la elucubración y pasará al terreno penal que es lo que corresponde”.