La Asociación para la Pequeña y Mediana Empresa (Apyme) de Santa Fe presentó el segundo informe del Observatorio de Importaciones que confirma el lema gubernamental acerca de que todo marcha de acuerdo al plan (de desindustrialización): cayó 2 puntos el empleo industrial, las importaciones crecieron hasta alcanzar el porcentaje más alto del PBI en 22 años y la actividad económica continúa estancada, mientras “el tipo de cambio se deprecia respecto de comienzos de 2025”. Además, desde noviembre de 2023 en la provincia hay 2.020 empresas menos “de las cuales 225 son manufactureras y 82 pertenecen a las cadenas relevadas por el Observatorio”, detalla el documento.
Apyme Santa Fe presentó ayer a las 11.30 el segundo informe del Observatorio de Importaciones en su sede de Urquiza 2914. El documento es un compendio de los resultados esperables de las políticas económicas del Gobierno nacional, que sobrevalora la financiarización por sobre la producción de bienes y servicios y el consumo interno.
En cuanto al contexto macroeconómico, el informe señala que el nivel de actividad económica se mantiene estancado y el tipo de cambio se deprecia respecto de comienzos de 2025. “Los dos elementos contribuyen a que en agosto el crecimiento de las importaciones se haya desacelerado”, afirma, pero aclara que “a pesar de eso, el peso de las importaciones en el PBI alcanzó el 31% promedio en 2025, el nivel más alto de los últimos 22 años”. Esto implicó un salto de seis puntos porcentuales respecto de 2024 y de cuatro puntos frente a 2023. “Durante el último período de apertura comercial (2016-2019) dicho indicador se ubicó en 30% del PBI”, precisa.
Qué me importa
En relación a las importaciones, Apyme Santa Fe relevó que el mayor incremento “se concentra en bienes finales o de consumo, con un aumento del 86% respecto de enero de 2024, frente a un 27% en los bienes intermedios”. Subraya que “la distinción es clave porque la importación de insumos o bienes intermedios puede ser positiva para una mayor producción local. En cambio, la importación de bienes finales o de consumo compite con las empresas locales”, cuyo resultado, como indica el mismo informe, es que bajan las persianas.
En los primeros ocho meses del año las importaciones tuvieron un comportamiento a dos velocidades. “Mientras que las cantidades totales importadas entre enero y agosto se ubican 2,9% por encima del mismo período del 2024, cayeron 23,1% respecto a 2023, un año donde la comparación es más justa porque no tuvo recesión”, dice.
Sin embargo, en las cadenas relevadas por el Observatorio como línea blanca, automotriz y calzado las importaciones acumuladas en los primeros ocho meses de 2025 son 78,5% superiores a las registradas en 2024 y 37,5% superiores a 2023.
Ni empresas ni empleo
El relevamiento presentado ayer indica que el empleo registrado en Santa Fe se ubica 2% por debajo de los niveles de noviembre de 2023, lo que equivale a 12.456 trabajadores menos, como recogen otros informes. De todos modos, ahonda en que “hay sectores donde la caída es más profunda. La industria manufacturera explica el 53% de la pérdida de puestos de trabajo en la provincia con un 4,8% menos de empleo”. La desindustrialización es un objetivo, no una consecuencia no deseada del modelo económico.
“Las cadenas relevadas por el Observatorio presentan una merma aún mayor, en torno a una caída del 5,8% respecto a noviembre del 2023 y una pérdida de 3.145 trabajadores. La relevancia de estas cadenas dentro del empleo provincial es grande: representan el 8,2% del empleo total y el 39% del empleo manufacturero”, detalla el documento.
En el desagregado, las cadenas que más reducción de personal presentan respecto a noviembre del 2023 “son Línea blanca (832), Maquinaria agrícola (730), Automotriz (708) y Materiales para la construcción (530)”.
La caída del empleo es consecuencia de la reducción de empleadores, sostiene Apyme en su segundo informe. Sostiene que “desde noviembre de 2023, en la provincia hay 2.020 empresas menos, de las cuales 225 son manufactureras y 82 pertenecen a las cadenas relevadas por el Observatorio”. En cuanto al tamaño, la cantidad de empresas grandes se redujo un 9,1%, las pequeñas un 5,2% y las medianas crecieron 2,4%.
“Las cadenas que más unidades productivas han perdido son Materiales para la construcción (19), Maquinaria agrícola (16) y Calzado (15). Además, cerraron 12 empresas de Línea blanca, lo que representa el 18,5% del total provincial”, destaca el trabajo realizado por un equipo técnico de la delegación Santa Fe de Apyme. Y concluye que “al igual que en los datos de empleo, el principal determinante de la cantidad de unidades productivas es el nivel de actividad, pero la apertura importadora es un elemento agravante que contribuye a la caída”.