Diversos análisis ya demostraron que el ciclo recesivo alimentado por la devaluación de diciembre de 2023, más el shock inflacionario que provocó en los tres meses posteriores, no se resolvió con un rebote y recuperación (una trayectoria económica con forma de V corta) como prometía el gobierno. Al contrario, tras la caída inicial y un período siguiente de estancamiento (en forma de L mayúscula, g