En 1983 Randy Newman publicó una canción en la que declaraba su devoción por Los Ángeles y de yapa le pegaba unos cuantos sopapos a Nueva York y Chicago. Cuando no, el genial compositor se dejaba impregnar por el espíritu soleado de ese enclave sobre el Pacífico, con su hedonismo y exuberancia como filosofía de vida. No casualmente esa misma canción aparece en un momento especial del piloto de I love LA (estrenó ayer por HBO Max, y cada domingo a las 23.30 habrá un nuevo episodio). De hecho, el tema se llama igual que la entrega de ocho capítulos creada y protagonizada por Rachel Sennott (Bottoms y Shiva Baby). Una de las nuevas voces de la comedia estadounidense, surgida del mundo del stand up –y Twitter-, cuyo desparpajo y locuacidad la llevaron a ser comparada con creadores tan disímiles como Woody Allen o Lena Dunham, ahora entrega su propia carta de amor a la capital californiana. 

La entrega comienza con el cumpleaños número 27 de Maia (la propia Sennot). La chica tiene sexo furioso con su novio Dylan (Josh Hutcherson), sale a pasear con su troupe, bloquea en redes a su ex mejor amiga y se prepara para pedir un ascenso en su trabajo. ¿Cómo se gana el pan y los smoothies? Se desempeña en una agencia de management de artistas donde manda el patrón "fama y likes". “Esforzáte hasta que tu ídolo se convierta en su rival”, se dice mientras se maquilla frente al espejo. “Los haters son fans en un mal día”, es el lema de Alana (True Whitaker), otra de las chicas de su clan. Claro que nada saldrá como lo planeaba. Y mucho tendrá que ver su relación tóxica con su frenemie, la influencer a la que había eliminado al comienzo de la jornada y reaparece para darle un vuelco a su existencia. Tallulah (Odessa A’zion) y la protagonista, en definitiva, son dos caras de la misma moneda girando hasta caer por las alcantarillas.

I love LA propone una deriva urgente, narcisista y resacosa de Maia y su séquito. Es una screwball angelina donde se explora la joie de vivre entre postales de cemento, fiestas y el viento del Pacífico. Como Insecure de Issa Rae o la más reciente Adultos, la propuesta se enfoca en amigos codependientes mientras atraviesan varias desventuras laborales, emocionales y de otra índole. Más que criticar, se escarba en la autoindulgencia, lo superficial y artificioso de cierto estamento y geografía. De hecho, para su máxima responsable la serie le permitió ajustar cuentas con su pasado reciente. La serie gira sobre ese período al final de tus veintitantos en el que empezás a tomar decisiones, a diferencia de los veintipocos donde tus amigos significan todo. Maia empieza a tener su propia misión y debe indagar en ese momento, dice la creadora de 30 años en una conferencia de prensa de la que participó Página/12.

-¿Cuánto del programa viene de tu propia experiencia a esa edad?

Rachel Sennott: -Hay un balance. Algunas cosas provienen de haberme mudado de la Costa Este hasta acá y sentirme aislada. Hay historias que viví, pero las cambiamos en función de los personajes. Creo que estoy dividida entre Maia y Tallulah. Esta última es más de mi época neoyorquina más desordenada y Maia refleja mis tendencias por controlar todo. Es eso y ponerle un poco de picante. Pero no es todo autobiográfico, es decir, todos los guionistas y el elenco también aportaron lo suyo.

-En la serie debutás como directora justo en el último capítulo, ¿qué tal fue esa experiencia?

R.S:- Estaba muy nerviosa porque siempre lo había querido hacer. Así que fue intimidante. Lo bueno es que para el season finale ya estábamos muy pegados con todos los del elenco y equipo. Hubiera sido distinto al comienzo porque todavía tenés que encontrar el tono. Me sentí cuidada por todos.

-¿Cuán relevante es la canción de Randy Newman, “I Love LA” dentro de la serie?

R.S.: -Bueno, suena en los partidos de los Dodgers (risas). Replicamos el video en el piloto en una escena de montaje que me encantó. Habría hecho escenas de montaje en cada capítulo. Tiene esa vibra que es muy fresca y te da alegría. Cuando la escuché por primera vez me obsesioné con todo lo que expresa. Ese final en el que todos cantan juntos “¡te amamos!”. Es divertido, da en el riñón de lo que suponemos es Los Ángeles.

-Desde que salió el tráiler se comparó a I love LA con Girls. ¿Lena Dunham fue tu inspiración?

R.S.:- Ese programa fue formativo para mí. No me importa la comparación porque está ahí, hablamos de ese programa, pero también de Entourage, Atlanta Sex and the City. Son distintas inspiraciones que sirvieron para que encontrara mi propio tono. Ojalá nos pudiéramos convertir en algo tan único como Girls.

-Se te considera una de las nuevas voces de la comedia estadounidense. ¿Cómo evolucionó eso en I love LA?

R.S:- Tengo la esperanza de que mi voz esté matizándose. Cuando twitteaba chistes sin parar, para mí todo era blanco o negro, específicamente en lo que pensaba sobre las relaciones amorosas y la amistad. Mi punto de vista era del bien contra el mal. Sobre todo con los tipos. Y no es que entonces estuviera equivocada. Ahora reconozco más mis propias fallas. Y acá hay muchas equivocaciones. Espero que mi punto de vista sea más maduro. Yo me siento más madura.

­Programados

* Only Murders in the Building (Disney+) cambiará de edificio y ciudad para su sexta temporada. Steve Martin, Martin Short y Selena Gomez le dirán adiós al Alcornia neoyorquino, en tanto el trío tendrá que resolver un nuevo misterio del otro lado del Atlántico. Más específicamente en Londres. Agatha Christie no podría estar más orgullosa.

* Netflix anunció la puesta en marcha de El futuro es nuestro, una miniserie distópica basada en “The World Jones Made” de Philip K. Dick. ¿La historia? En el año 2047, el colapso ecológico ha llevado a la creación del FedSur, una coalición de países sudamericanos que aplica medidas extremas para proteger la naturaleza y contrarrestar el hambre y la violencia reinantes. Será la primera adaptación audiovisual en español del emblemático autor de ciencia ficción. Mateo Gil (Pedro Páramo) ficha como showrunner, mientras que la direccióin correrá por cuenta de los brasileños Vicente Amorim (Senna), Daniel Rezende (O Filho de Mil Homens) y el local Jesús Braceras (Barrabrava). Será producida por K&S Films (El Eternauta) y Electric Shepherd Productions (The Man in the High Castle), la casa matriz fundada por la hija de Dick. Enzo Vogrincic (La sociedad de la nieve), Delfina Chaves (Máxima), y Marco Antonio Caponi (Iosi, el espía arrepentido) encabezan el elenco.

* La segunda temporada de Landman: un negocio crudo podrá verse por Paramount+ desde el próximo 16 de noviembre. Cocreada por Taylor Sheridan y Christian Wallace la entrega está protagonizada por Billy Bob Thornton, Demi Moore, Andy García y Sam Elliot. Con la tónica de Yellowstone, las referencias de Dallas y Dinastía, más el encanto jodidamente empetroladas de sus criaturas.

El personaje

Gregorio Espósito de Gerri (Giulio Beranek). El inspector de origen napolitano y sangre gitana tiene dos grandes habilidades: resolver misterios y conquistar a cada “donna” de la Apulia. Su embrujo, sin embargo, no causa efecto en la viceinspectora Coen. Metódico y avezado, se abalanza sobre sus investigaciones como si fuera la propia víctima. Una y otra vez despertará la ira del jefe de la brigada móvil de Santeramo y la envidia de su colega Calandrini. Un Sandro de esencia romaní y con placa italiana. Se lo podrá ver desde mañana cada martes a las 22 hs por Europa Europa.